Alas en el Mayab combina la experiencia de la periodista ambiental y su pasión por la lírica
La idea surgió cuando un pájaro revoloteaba ante mí en un parque de Mérida, contó la entrevistada a La Jornada.Foto cortesía de la autora
Viernes 3 de enero de 2025, p. 4
Alas en el Mayab es un libro independiente que celebra la riqueza de la avifauna de la península de Yucatán a través de 26 poemas. En él, la autora de origen cubano Emma Romeu combina su experiencia de periodista ambiental y su pasión por la poesía para sensibilizar al lector sobre la importancia de conservar las aves mexicanas.
En entrevista con La Jornada, en el contexto de la presentación de su obra en el Centro Cultural Hartii, en Mérida, Yucatán, Romeu comentó que la idea de este poemario se originó durante los recorridos periodísticos que hacía en aquella región para documentar la situación de los manglares, así como del flamenco rojo, los cocodrilos, los manatíes y los corales, que enfrentan desafíos debido a la expansión urbana y las actividades agrícolas.
La idea surgió cuando un pájaro revoloteaba ante mí en un parque de Mérida. En ese momento decidí que debía escribir estos versos. Después de hacer periodismo, de años y años de redactar artículos, me di cuenta de que había que utilizar todos los medios disponibles para sensibilizar a la gente sobre la importancia de las aves.
Alas en el Mayab es una colección de versos dedicados a ejemplares emblemáticos, como el pavo ocelado, la perlita y los loros yucatecos y el flamenco rojo. Los poemas están acompañados por las ilustraciones de Ana Morales, quien los ubica en el contexto de la flora con la que tienen un estrecho intercambio a través de la polinización, la dispersión de semillas y el control de plagas.
Es encomiable el trabajo de búsqueda y empeño artístico de la ilustradora para ofrecer sutilmente la calidez de su hábitat a cada ave sorprendida en la impresión
, dice el prólogo de la publicación.
Romeu relató que para la creación de este libro estuvo en contacto con estudiosos de las aves, buscó bibliografía científica sobre los ejemplares, documentó las palabras mayas que se usan para nombrarlas e hizo observación de las poblaciones en la región. Aunque es un libro de poesía, no es ficción
.
Durante la búsqueda de información sobre las aves, la autora indicó que enfrentó varios retos. Noté la tremenda necesidad de más estudios, particularmente sobre las especies endémicas. Falta investigación acerca de sus hábitos alimentarios, reproducción, longevidad, del estado de sus poblaciones y del uso que hacen de sus hábitats, entre otras tantas particularidades
.
Resaltó que al final del libro se detalla la bibliografía que sirvió durante la preparación de este volumen para el conocimiento de las aves de Yucatán. Estas fuentes pueden ser de utilidad para quienes gusten saber sobre las especies mencionadas
.
Para la escritora no fue un problema lograr un equilibrio entre su interés por la protección del ambiente y el lenguaje lírico: cuando los versos afloran, arrastran todo lo demás. Cuando se tiene la información, cuando se tienen los datos, se puede dejar que la poesía aflore, y todo lo demás vendrá con ella
.
Advierte que con la lírica ha logrado otro efecto que no siempre se consigue con el periodismo. Veo que las personas son sensibles, reaccionan, no importa si conocen las aves o si están interesados en la conservación ambiental, cuando entran en contacto con los poemas, muestran apertura, se emocionan
.
México alberga más de mil 120 especies de aves, y casi la mitad habita en la península de Yucatán, según la Comisión Nacional de Biodiversidad de México. A pesar de las leyes que protegen la avifauna, como la norma oficial mexicana NOM-059-Semarnat-2010, muchas enfrentan amenazas críticas debido a la falta de su implementación efectiva.
Romeu conoció esta región hace más de 30 años, cuando trabajaba para la revista Biodiversitas, de la Conabio, donde escribía artículos de divulgación científica sobre el estado y uso de la biodiversidad en las áreas costeras de Yucatán y Quintana Roo.
Esta zona fascina a quienes la conocemos. La recorrí como periodista, me mudé acá un tiempo, y con el amor al país que me acogió en mi emigración, aspiro a que la preservación de las aves mexicanas sea una realidad.
Romeu indicó que con Alas en el Mayab pidió a las aves que le prestaran sus alas para dejar que la poesía volara y despertara en quienes la leen el deseo de proteger la rica diversidad del Mayab.