Senador considera que es un problema urbano y medioambiental
que requiere un enfoque integral
Martes 31 de diciembre de 2024, p. 23
La gentrificación en las zonas montañosas de Monterrey y San Pedro Garza García es un problema urbano y medioambiental que requiere un enfoque integral, considera el senador por Nuevo León Waldo Fernández, quien propone regular las construcciones y desarrollos en áreas naturales protegidas y en zonas montañosas, hogar del oso negro americano, a través de legislaciones más estrictas y mecanismos de supervisión efectivos.
El oso negro es una especie emblemática de Nuevo León y la región. El hecho de que hoy los encontremos buscando comida y agua en nuestras casas es una señal de alarma sobre el impacto negativo y la falta de un desarrollo sostenible en el estado. Es una tarea para todos buscar soluciones para conservar esta especie y su hábitat natural
, alerta.
Durante una entrevista con La Jornada, el también consejero estatal de Morena, expone que es urgente contar con más información sobre las zonas donde habita esta especie, con el objetivo de delinear estos territorios e impulsar medidas efectivas para su conservación.
La principal área de oportunidad en nuestro estado es tener marcos normativos que sean efectivos y donde se priorice la conservación de las áreas verdes y no expandir la mancha urbana en lugares de riesgo o pulmones para la ciudad
, subraya.
–¿Considera que la legislación en la materia es la correcta para atender este problema?
–Me parece que hay avances relevantes en materia medioambiental y en el cuidado de los animales. Un ejemplo es la recién aprobada ley constitucional que prohíbe el maltrato animal y los reconoce como seres sintientes que deben recibir un trato digno.
Falta mucho por hacer en materia de gentrificación
Sin embargo, me parece que aún tenemos mucho que hacer en materia de gentrificación que no sólo busque conservar el medioambiente y el desarrollo sostenible, sino también que garantice el derecho a una vivienda digna y asequible para las personas.
Entidades como la Ciudad de México han avanzado en esto último, impulsando reformas para regular el servicio turísticos en alojamiento que terminan por desplazar a los residentes.
¿Qué opina de que las autoridades estatales y federales no tengan o trabajen en un censo sobre la cantidad de osos que hay en las zonas montañosas de Nuevo León?
–Me parece que con el incremento sustancial de avistamientos de osos en zonas residenciales, e incluso lejos de las zonas altas de la montaña, la ausencia de un censo detallado es una omisión grave. Este año, por ejemplo, se calcularon más de 190 avistamientos en el área metropolitana, pero no sabemos cuáles son sus rutas y dónde se concentran.
Necesitamos datos precisos sobre cuántos y en qué zonas habitan, de otra manera es imposible diseñar políticas públicas adecuadas para implementar estrategias de conservación y manejo sostenible de su hábitat. Es una tarea que debería ser prioridad tanto para las autoridades estatales como federales.
–En los habitantes de Nuevo León, principalmente de Monterrey y San Pedro Garza García, ¿existe una conciencia ambiental sobre la problemática?
–Creo que hay un avance importante en la conciencia ciudadana. Así como se ha incrementado la conciencia por la crisis medioambiental, particularmente la del agua y el aire, los nuevoleoneses están empezando a notar los efectos negativos del crecimiento urbano descontrolado e irresponsable.
“La pérdida de áreas verdes, el desplazamiento de especies –como el avistamiento de osos– y la crisis hídrica son consecuencias que no pueden ignorarse. Existe la preocupación, pero falta mucha información. Ahí es donde el estado está quedando a deber.
Lo que hace falta es que se integre a la visión del combate a la gentrificación, el medio ambiente, pues ambos tienen marcos normativos separados. Lo que tenemos en materia ambiental, desafortu-nadamente carece de herramien-tas para aplicarlas de manera rigurosa y efectiva
, concluye Waldo Fernández.