En el mercado de telecomunicaciones faltan incentivos para adquirir espectro radioeléctrico adicional, pues existen riesgos y faltan postores, coincidieron analistas del sector consultados por La Jornada.

En el sector no hay algún operador que pudiera beneficiarse de esa licitación, salvo Altán Redes, la empresa que hace mancuerna con CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos y que tiene la banda de 700 megahercios (MH).

No se puede planear una licitación en las condiciones económicas actuales de riesgo e incertidumbre; a menos que se quiera beneficiar a algún operador en particular, sostuvo Ramiro Tovar, analista del sector.

Agregó que las bases de las licitaciones deben de ser convenidas con las nuevas entidades del gobierno federal que sustituyan al Instituto Federal de Telecomunicaciones IFT. No pueden seguir actuando unilateralmente como si no se hubiera aprobado la extinción (del organismo), expuso.

Un día antes de que se publicara en el Diario Oficial de la Federación el decreto de la reforma constitucional en materia de simplificación orgánica, que formaliza la desaparición del IFT, este organismo emitió un comunicado sobre la convocatoria y bases de licitación para las concesiones del uso, aprovechamiento y explotación comercial de segmentos de espectro radioeléctrico para la prestación de servicios de acceso inalámbrico (licitación IFT-12).

Con la licitación se asignarán 2 mil 223 bloques de espectro radioeléctrico para la provisión de servicios de acceso inalámbrico en distintas bandas de frecuencia.

Tovar comentó que el mercado no ofrece incentivos para adquirir espectro adicional ni nuevas bandas de espectro radioeléctrico.

Con el espectro actualmente asignado, Telcel, ATT y Telefónica (sobre la red de ATT) ya prestan servicios de quinta generación (5G) a sus clientes, comentó.

Entre los 2 mil 223 bloques o frecuencias, hay unas muy grandes como la de 600 megahercios, que permitirían a un proveedor de telefonía celular proveer o ampliar los servicios de 5G.

No veo ningún operador que se pueda beneficiar, salvo que le regalen a Altán el espectro. Le podría interesar operar la (banda) de 600, aunque no está saturada la de 700. Puede ser que estén pensando en darle esta banda a Altán sin costo o a un menor costo, mencionó Irene Levy, presidenta de Observatel.

La ventaja de Altán es que al ser concesionaria de la red compartida mayorista tiene gran cobertura con poca inversión, ya que no requiere instalar tantas antenas.

Levy destacó que la licitación IFT-12 no es nueva; era pública y estaba planeada desde hacía tiempo. Todo el mundo lo sabía; incluso Promtel (Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones) y Altán participaron en esto.

La abogada sostuvo que el IFT aún no desaparece, pues eso será después de 180 días contados luego de que los legisladores emitan las leyes secundarias, para lo cual no hay plazo límite; de ahí que el proceso de licitación no es irregular.