El futbol americano debe su magia al factor sorpresa. En los partidos más disparejos, cualquier imprevisto del equipo que lidera las apuestas supone un derrumbe. Indianápolis tenía como lema no rendirse, tratar de cerrar con triunfos consecutivos la temporada regular para mantener sus esperanzas de playoffs. Todo cambió en cuestión de minutos. Ante unos Gigantes de Nueva York que llegaron con 10 derrotas consecutivas –récord para la franquicia– y en el último lugar de la Conferencia Nacional, los Potros cayeron por 45-33 y quedaron fuera de la lucha por un boleto.

Ahora sólo quedan Comandantes de Washington (10-5), Halcones Marinos de Seattle (9-7), Bucaneros de Tampa Bay (9-7) y Halcones de Atlanta (8-7) como principales aspirantes en la NFC a conseguir ese sitio en la última semana. Paradójicamente, Nueva York obtuvo su primera victoria de la campaña en casa y, por tanto, ya no tiene el control de la primera selección general del draft de la liga, donde se reclutan a los mejores jugadores universitarios.

El mariscal de campo Drew Lock intercaló pases de anotación con Malik Nabers, Darius Slayton y Wan’Dale Robinson para liderar a un equipo con estigma de perdedor (3-13) a su primera victoria desde el 6 de octubre, cuando se impuso a Seattle. El de ayer, además, fue el día en que la peor ofensiva de la liga estableció un récord de temporada en puntos.

Los neoyorquinos lograron 45 por primera vez desde la derrota por 52-49 que sufrieron ante los Santos de Nueva Orleans en 2015. Pero no sólo eso. Para hacer todavía más estridente este batacazo, Gigantes registró ayer la mayor cantidad de unidades en una victoria desde que batió 45-14 a Washington en 2014.

En la misma Conferencia Nacional hay otros equipos que compiten con un estímulo superior. Filadelfia es uno de ellos. Las Águilas ganaron el título de la División Este de la NFC al vencer 41-7 a unos desdibujados Vaqueros de Dallas con la actuación estelar de Saquon Barkley, quien corrió para 167 yardas y superó las 2 mil en la campaña. Lo que queda para Filadelfia (13-3) en la última semana es conocer al primer sembrado de la zona que se disputan Vikingos de Minnesota (14-2) y Leones de Detroit (13-2).

Mientras las Águilas cierran la campaña regular contra Gigantes, los melenudos lo harán ante Vikingos por el título divisional. Con esa misma tranquilidad de saberse en postemporada, los Bills de Búfalo apalearon 40-14 a Jets de Nueva York. Bucaneros derrotaron 48-14 a Panteras y Vikingos de Minnesota se impusieron 27-25 a Empacadores de Green Bay.

Del otro lado, las franquicias que siguen en la pelea en la Conferencia Americana son Bengalíes de Cinci-nnati (8-8), Broncos de Denver (9-7) y Delfines de Miami (8-8), estos últimos triunfadores por 20-3 en su duelo ante los eliminados Cafés de Cleveland.

Su pase a la ronda de comodines se definirá el próximo fin de semana en la última jornada.

Una batalla aparte protagonizarán Cuervos (10-5) y Acereros (11-6) por el trofeo de la división. Un triunfo de Baltimore en contra de Texas arruinará las aspiraciones de Pittsburgh, que chocará con Cincinnati.