Viernes 27 de diciembre de 2024, p. 3
El Instituto Nacional Electoral (INE) busca alternativas para actuar rápido frente a la cercanía de los comicios judiciales y economizar recursos, incluso en el tipo de papel con el que se fabricarán poco más de 600 millones de boletas.
En el caso de que la autoridad jurisdiccional requiera impresiones adicionales de la boleta electoral y no exista suficiente papel seguridad para su producción, lo conducente será la utilización de una hoja de seguridad alternativa o, en su defecto, de bond con medidas de seguridad impresas y reforzadas
, se indica en el proyecto de acuerdo por el que se aprueba el diseño y la impresión de las boletas para las votaciones extraordinarias del domingo primero de junio.
Este punto, así como el relacionado al plan de preparación de los capacitadores y supervisores electorales, sería votado ayer en sesión de consejo general; sin embargo, las divisiones de criterio prevalecientes entre los consejeros impidieron este avance.
Mientras tanto, en la mesa se evalúan otros temas como la posibilidad de que sólo se coloque en las casillas urnas únicas, pues en esta ocasión los votos ya tendrán una clasificación previa (colores para cada uno del tipo de elección de juzgadores) y, sobre todo, porque los sufragios no serán contados por los ciudadanos. En las casillas
sólo se reportará la participación ciudadana y el cómputo de los sufragios se realizará en cada una de las 300 juntas distritales ubicadas en todo el país.
Los consejeros tienen pendiente definir los mecanismos para la divulgación de los resultados, ya sea en tiempo real o hasta el término de los conteos, y sobre todo, decidir si en un centro de votación agrupa dos o más secciones (casillas).
Tampoco se han definido oficialmente aspectos básicos como el número de mesas receptoras del voto; trascendió que serían alrededor de 73 mil, en comparación a las 172 mil casillas programadas antes del recorte presupuestal.
En el proyecto aprobado el miércoles de esta semana, a nivel de comisión, se establece el apresurado ritmo para la fabricación de los 600 millones de boletas, el doble de lo requerido para la elección federal pasada, del 2 de junio.
Esto significa poner a trabajar a tope a los Talleres Gráficos de México, con una producción de ocho millones de boletas al día, en sus dos impresoras tradicionales y una máquina digital. El INE optó por esta empresa pública por las facilidades de logística, no sólo para que personal del instituto supervise la producción, sino para que exista la custodia permanente de las fuerzas armadas.
Por otra parte, se avanza en el proyecto para preparar a los capacitadores y supervisores electorales; debido a que la elección judicial no tiene precedente, se propone contratar a este personal con experiencia en comicios, en su defecto, activos en algún instituto electoral estatal o que estén en la lista de espera de este tipo de contratación.
El trabajo específico de los capacitadores y supervisores electorales será instalar las mesas de casilla, instruir para la recepción de votos, llenado de documentos, integración de expedientes y paquetes, así como para garantizar la logística de recolección y traslado de los mismos, entre otras funciones.