Viernes 27 de diciembre de 2024, p. 17
Panamá. El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, rechazó ayer las acusaciones del mandatario electo Donald Trump sobre la presencia de soldados chinos operando de manera ilegal el canal. Son un sinsentido
, y puntualizó que existe una relación respetuosa con China.
No hay absolutamente ninguna injerencia ni participación china en nada relacionado con el canal de Panamá. No hay soldados de esa nación en el canal, por amor a Dios
, expresó Mulino.
También negó cualquier negociación con Estados Unidos sobre su infraestructura interoceánica y las tarifas para embarcaciones de ese país.
No existe ninguna posibilidad de hablar nada que busque replantear la realidad jurídico-política del canal de manos panameñas. Es de los panameños. No hay la posibilidad de abrir ningún tipo de conversación en torno a esta realidad que ha costado lágrimas, sudor y sangre al país
, reiteró el mandatario en conferencia de prensa.
Aseguró que esperará al 20 de enero, cuando el magnate vuelva a la Casa Blanca, para hacer lo que corresponda
, pues, al momento, “el señor Trump no es presidente ni tiene gobierno alguno.
“Hasta esa fecha podremos tener un gobierno al frente con el cual poder conversar de éste y de muchos temas en la agenda bilateral, incluidos la migración, el narcotráfico, el ‘terrorismo’ y la actividad económica en la región”, señaló.
A su vez, el gobernante recordó las épocas que la nación istmeña ha sufrido
en la relación con Washington a propósito de dicha aduana naval.
Se hicieron varios tratados que fueron adicionados al de 1903 en materia de ayudas económicas, pagos que Estados Unidos hacía a la antigua comisión del Canal de Panamá. Era una miseria lo que nos pagaban como país hasta 1999
, expresó.
Ni las tarifas están a discusión
El mandatario descartó disminuir el precio de los peajes a los buques estadunidenses, pues no se hacen al antojo del presidente ni del administrador (de la vía interoceánica). Hay un proceso o para fijar las tarifas, que se ha respetado desde el día uno hasta la fecha, es un proceso público y abierto
.
El Canal de Panamá, construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914, pasó a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999 en virtud de tratados firmados en 1977 por el entonces presidente estadunidense, Jimmy Carter, y el líder nacionalista panameño Omar Torrijos, con lo que culminaron décadas de lucha nacionalista.
El canal, de 80 kilómetros de longitud, conecta al océano Pacífico y con el Atlántico.
Los usuarios principales son Estados Unidos, con 74 por ciento de la afluencia de buques cargueros, y China, con 21 por ciento. Les siguen Japón, Corea del Sur y Chile.
En tanto, el ministerio de Obras Públicas colocó cuatro banderas de Panamá en el Puente de las Américas, a petición del jefe del Ejecutivo, como muestra de orgullo nacional y símbolo de la lucha por la independencia de la nación istmeña.