La presidenta de la Asociación de Tortillerías del Sur de Magdalena Contreras, Estela Barrera Ávila, dijo que es urgente el incremento en el precio del kilogramo de tortillas, ante el inminente aumento en el costo de la tonelada de maíz sinaloense, que hasta hace unos días se adquiría en 6 mil 270 pesos, y cuyos proveedores advirtieron que los precios subirán.

En un recorrido por tortillerías de la colonia Narvarte, en Benito Juárez, se constató que el precio se mantiene en 22 pesos el kilo, mientras los encargados de los establecimientos dijeron que de un día para otro podría ocurrir el aumento, lo que sucedería, en todo caso, en enero de 2025.

Barrera Ávila comentó en entrevista que los agremiados de la asociación venden el kilogramo en 22 pesos; sin embargo, dijo que los productores de la masa y la tortilla enfrentan competencia desleal de tortilleros establecidos en las alcaldías Xochimilco, Álvaro Obregón y Tlalpan, que compran maíz para ganado y lo utilizan para consumo humano, además de que lo procesan junto con hojas y olotes.

Precisó que no es maíz transgénico, pero no es de calidad, aunado a que los tortilleros envían a motociclistas a vender kilos de tortillas en 15 pesos en farmacias, tiendas de abarrotes y cocinas de mercados públicos para que los vendan en 18 pesos.

Por lo que es necesario que las autoridades apoyen a los productores de la masa y la tortilla, porque nos están dando en la torre; nos está pasando lo mismo que en las panaderías. Comentó que en los dos años recientes, en la Magdalena Contreras han cerrado entre 20 y 30 tortillerías.

Nos urge un incremento, nos urge que las autoridades se pongan las pilas con las motos, porque ya no respetan nada. Anteriormente nos hacían caso y enviaban a los inspectores, porque llevar a vender (en las motocicletas) paquetes de un kilo en papel de estrasa con una bolsa de plástico a los mercados públicos es ambulantaje.

Expuso que los tortilleros enfrentan el incremento de insumos como la harina, además de los aumentos en el pago de gas, gasolina, energía eléctrica y el mantenimiento de las máquinas, así como los costos de la renta del establecimiento y la nómina de los trabajadores.

Expresó que a nosotros nos urge que aumente la tortilla, pero si ya no quieren aumento, el gobierno tiene que poner manos a la obra para hacer un buen plan, para apoyar a los tortilleros de México para que tengamos un buen subsidio y podamos dar un buen precio y no perder.

Barrera Ávila recordó que el último aumento en el precio del kilo de tortilla fue hace unos tres años al pasar de 19 a 22 pesos, porque a nosotros no nos subsidian nada.