El próximo año será decisivo para las aseguradoras en México, ya que 50 de un total de 92 (no se cuentan las de pensiones), están en riesgo de caer en insolvencia y 27 en virtual quiebra técnica, debido a la interpretación que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha hecho sobre la acreditación del impuesto al valor agregado (IVA) en la atención de siniestros en caso de reparación o reposición del bien dañado o de la salud de las personas por parte de la industria aseguradora, lo que impediría a las compañías acreditar ese gravamen.

Expertos prevén que el pago de ajustes a la acreditación del IVA tomará en consideración un periodo de nueve años derivado de revisiones a diversas aseguradoras en el periodo 2015-2023, por lo que el impacto al sector podría ser hasta de 231 mil millones de pesos, lo que prácticamente llevaría al sector a la quiebra.

Actualmente cuatro compañías aseguradoras están en procesos administrativos y ninguno de los casos ha llegado al pleno porque no hay consenso entre los magistrados. Las aseguradoras sostienen que sus procedimientos han sido correctos y que si la autoridad desea cambiarlos tendría que hacer una modificación legal.

Hace unos días trascendió que la aseguradora Axa inició un arbitraje comercial contra México para oponerse a que el gobierno federal cobre IVA sobre pagos por siniestros.

De acuerdo con las fuentes consultadas, los cuatro casos están en primera instancia, en un tribunal administrativo, pero los magistrados están divididos y el caso no se ha llevado al pleno. Así, aunque algunas compañías consideran llevarlo a instancias internacionales, no lo harán hasta que haya un fallo, pero con los cambios en el Poder Judicial el panorama se vuelve más incierto.

El SAT, por su parte, sigue iniciando auditorías, pues seis empresas tienen ejercicios en revisión.

Los análisis de algunos expertos muestran que al menos 41 empresas podrían caer en insolvencia regulatoria, ya que las aseguradoras están obligadas a mantener un nivel de solvencia que incluye todas las obligaciones que contrajeron con sus clientes.

Algunas de ellas, al tener que echar mano de su capital para solventar los supuestos adeudos, podrían enfrentar quiebra técnica.