En los 10 años recientes, la venta de maíz de Estados Unidos (principalmente amarillo y transgénico) a México se ha triplicado y supera 5 mil 300 millones de dólares al año. Este comercio se vio amenazado por un decreto mexicano que buscaba prohibir la entrada de ese grano. Sin embargo, el viernes pasado un panel del T-MEC revirtió esa resolución.

Según datos de la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), en 2013 esa nación vendía a México aproximadamente mil 762 millones de dólares en maíz; en 2023 esta suma alcanzó un récord de 5 mil 386 millones de dólares, es decir, un alza de 206 por ciento.

Entre enero y octubre de 2024 (último dato disponible), de acuerdo con la USDA, las compras de maíz de EU ya sumaban a 4 mil 710 millones de dólares, 5 por ciento más frente a los 4 mil 487 millones de dólares del mismo lapso de 2023, por lo que se prevé un nuevo récord este año.

El aumento no sólo es en valor. Datos del organismo estadunidense indican que en la última década el volumen de ventas de maíz a México se ha disparado 185 por ciento, de 6 millones 527 mil 206 toneladas en 2013 a 18 millones 619 mil 299 toneladas en 2023.

El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) estima que para 2024 las compras totales de maíz de México ascenderán a 23 millones 900 mil toneladas (de enero y noviembre sumaron 21 millones 800 mil toneladas). Del total de este año, según cálculos del USDA, alrededor de 22 millones de toneladas provendrán de territorio estadunidense.

De acuerdo con un análisis de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), el consumo mexicano de maíz durante los últimos cinco ciclos comerciales (2018/19-2022/23) creció a una tasa promedio anual de 0.8 por ciento y para este año se espera se coloque en alrededor de 42 millones 100 mil toneladas.

El GMCA prevé que México cerrará el año con una producción de maíz blanco de 23 millones 300 toneladas y una de 3 millones de amarillo, para un total de 23 millones 300 mil toneladas, lo que significa que el país tiene un déficit de al menos 18 millones 800 mil toneladas.

El maíz que se necesita para cubrir la demanda nacional es amarillo, necesario para alimentar aves y ganado, y para usarse en la industria, toda vez que México es autosuficiente en maíz blanco, que se utiliza en la cadena de la masa y la tortilla, y que se clasifica como de consumo humano.

De ese tipo de maíz, en el territorio mexicano existen alrededor de 69 razas, las cuales el gobierno protege prohibiendo la siembra de maíz transgénico.

Productores reclaman apoyo

Organizaciones de agricultores y de productores de tortillas indicaron, por separado que no les preocupa que la resolución del panel de maíz transgénico haya sido desfavorable a México porque estos sectores están en contra del uso de este tipo de grano, aunque urgieron al gobierno a apoyar al campo mexicano, en especial a los maiceros, ante las bajas producciones de los últimos años.

Juan Carlos Dávila Arteaga, presidente del Consejo de Administración de la Gran Alianza de Industriales de la Masa y la Tortilla en México, comentó que esa organización cuenta con 110 mil establecimientos afiliados en el país, los cuales cada año utilizan 5 millones de toneladas de maíz blanco para consumo humano y un promedio de 2 millones de toneladas de harina. Estamos en contra de las semilla genéticamente modificada.

Desatacó que México cuenta con 30 millones de hectáreas destinadas a 60 variedades de maíces nativos; sin embargo, no se ha puesto la debida atención al campo, mucho menos a la masa ni a la tortilla. Aseguró que si se invierten más recursos no necesitaríamos importar más.

Dávila Arteaga señaló que el país cuenta con tres graneros de maíz: Sinaloa, Jalisco y Guanajuato, pero tienen muy poca producción.

Para el ciclo 2022-2023, Sinaloa sembró 540 mil hectáreas con un rendimiento de 6 millones de toneladas; para 2023-2024 se cultivaron 280 mil hectáreas con una producción de 3 millones de toneladas y para 2024-2025 se plantaron 100 mil hectáreas que no generarán más de 2 millones de toneladas.

Un mal necesario

Baltazar Valdez Armentía, presidente de Campesinos Unidos de Sinaloa, consideró bueno el fallo del panel contra México porque el maíz enviado desde Estados Unidos se destinaría al sector agropecuario.

No estamos muy de acuerdo con que se importe maíz transgénico; sin embargo es un mal necesario porque de ello depende la producción de carne, huevo y leche, considerando que este grano se utiliza para la engorda de animales, comentó.