Clientes del mercado de La Merced afirman que este centro de abasto es la mejor opción para comprar lo necesario que se usa en la cena de Navidad y Año Nuevo, ya que se encuentran los mejores precios y calidad en productos como pavo, pierna y bacalao, así como frutas, verduras y hasta piñatas.

Rogelio Máximo dijo que el kilo de bacalao lo halló en 295 pesos, lo que resulta accesible para su familia; en contraste, algunos restaurantes de la colonia Roma, como el de la calle Campeche y la avenida Medellín, el precio de ese platillo a la vizcaína, por kilogramo, es de 750 pesos.

En un almacén ubicado en 20 de Noviembre y Venustiano Carranza, ya preparado y por el que se tiene que solicitar con cinco días de anticipación, es de 990 pesos; el pavo tradicional –de 6.5 kilogramos–, 4 mil 990; el lomo, de 2.2 kilogramos cuesta 3 mil 150, y la pierna de cuatro kilos, 3 mil 180.

Entrevistado en La Meced, Rogelio, quien viajó desde Valle de Chalco, acudió con su familia a realizar las compras para la cena a la que destinará 2 mil 500 pesos, porque también gastó 400 en la pierna y los ingredientes que necesita en su cocción, que según él no resultan mayores.

Un ama de casa compró siete kilos de pierna en la que destinó 825 pesos y que preparará en su casa con chile guajllo que ya tiene en la despensa y sólo le faltaba definir la sopa y el postre para seis personas, por lo que estimó que no rebasaría los 2 mil pesos.

Gustavo Martínez, procedente del estado de México, se quejó del incremento de los precios en días recientes, al señalar que el kilo de pavo pasó de 100 pesos a 120 y 140; el mole aumentó de 100 a 120 pesos y el camarón es prácticamente incomprable, pues de 300 lo subieron a 360 el kilo.

En tanto, los locatarios que se dedican a fabricar piñatas comentaron que la clientela ha modificado la tradición de rellenarlas con fruta porque está muy cara, y en su lugar colocan dulces e inclusos juguetes de plástico.

En un recorrido por el mercado, el kilo de manzana oscila entre 35 y 60 pesos; el tejocote en 60 y la mandarina en 30 pesos, al igual que la guayaba y el tamarindo, que cuestan 38 pesos.

Para Fernando Santiago, procedente de la colonia Santa Anita, en Iztacalco, los mercados son mucho mejor opción que las tiendas de autoservicio, aunque indicó que el gobierno capitalino debe promover que los consumidores acudan a ellos y se verifiquen las básculas.