Madrid. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, acusó ayer a Israel de violar la soberanía y la integridad territorial de Siria y reclamó el cese inmediato de los bombardeos sobre territorio sirio y la vuelta de las tropas israelíes a las posiciones previas a la caída del gobierno de Bashar al Assad.

Guterres afirmó que ninguna fuerza militar debería estar presente en los Altos del Golán, salvo las fuerzas de paz de la organización internacional.

Seré claro: no debería haber más fuerzas militares en el área de separación [entre Israel y Siria] que las fuerzas de la ONU, reclamó Guterres, en una comparecencia ante la prensa en Nueva York en la que pidió también libertad plena de movimiento para los cascos azules.

Guterres recordó que los compromisos suscritos en 1974 siguen vigentes. La soberanía, la unidad territorial y la integridad de Siria debe quedar restablecida por completo y todos los actos de agresión deben terminar inmediatamente, añadió.

Las agencias de la ONU y sus socios brindaron ayuda alimentaria a más de 1.3 millones de personas en Siria desde el pasado 27 de noviembre, informó la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en un comunicado.

Campesinos de Mariyah, en el sur de Siria, denunciaron que las tropas israelíes les impiden ingresar a sus parcelas. Abdel Raouf Issa, residente de Mariyah, afirmó a The Times of Israel que las Fuerzas de Defensa de Israel penetraron aproximadamente un kilómetro en el pueblo y nos impidieron cultivar y movernos, afirmó. Hacemos un llamado a Naciones Unidas para que ponga fin a la ocupación lo antes posible, dijo.

Al grito de ¡queremos democracia, no un Estado religioso! y ¡Siria, Estado libre y secular!, cientos de sirios se manifestaron en Damasco en la emblemática plaza de los Omeyas, para pedir democracia y derechos de las mujeres, más de 10 días después de la caída de la capital del país en manos de una coalición liderada por islamistas del grupo pro turco Hayat Tahrir al Sham.