La junta de gobierno del Banco de México (BdeM) decidió de manera unánime recortar su tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual para cerrar el año en 10 por ciento; sin embargo, en su análisis incorporó por primera vez las amenazas arancelarias del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como factor de incertidumbre en las previsiones inflacionarias.

Al explicar su decisión, el banco central señaló que sigue esperando que en adelante tanto la inflación general como la subyacente (excluye productos volátiles) presenten tendencia a la baja; no obstante, ante la persistencia en los precios de los servicios, los pronósticos fueron revisados al alza, dando como resultado que la meta inflacionaria de 3 por ciento se alcanzará en el tercer trimestre de 2026 y no en el último de 2025.

La posibilidad de que se implementen aranceles a las importaciones de Estados Unidos provenientes de México ha añadido incertidumbre a las previsiones. Su materialización podría implicar presiones sobre la inflación en ambos lados del balance, destacó el comunicado del BdeM, en el que se observa que los pronósticos inflacionarios para los tres últimos trimestres de 2025 fueron revisados al alza. Para el último anticipa una inflación de 3.3 por ciento frente al 3 por ciento previo.

La divergencia entre pronósticos no nos sorprende, ya que consideramos que el BdeM tiende a sacrificar sus proyecciones de largo plazo para anclar las expectativas de inflación alrededor del objetivo, señaló Citibanamex en un análisis.

Cierre de 2024

El banco central cerró el año con cinco disminuciones a la tasa que determina el costo al que se financian empresas y familias en México, las últimas cuatro de manera consecutiva y todas de un cuarto de punto porcentual.

Entre los riesgos al alza para la formación de precios destacan la persistencia de la inflación subyacente, mayor depreciación cambiaria, mayores presiones de costos, afectaciones climáticas y disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales, mientras a la baja están actividad económica menor a la anticipada, menor traspaso de algunas presiones de costos y que el efecto de la depreciación cambiaria sobre la inflación sea menor al anticipado. Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza. Sin embargo, el panorama inflacionario ha venido mejorando luego de los profundos choques ocasionados por la pandemia y la guerra en Ucrania, señaló el banco central.

Destacó que si bien el panorama inflacionario aún amerita postura restrictiva, su evolución implica que es adecuado continuar con el ciclo de recortes y reducir el grado de apretamiento monetario. Prevé que el entorno inflacionario permita seguir reduciendo la tasa de referencia. Agregó que ante el avance en la desinflación podrían considerarse en algunas reuniones ajustes a la baja de mayor magnitud, aunque manteniendo postura restrictiva.

La decisión fue catalogada por Citibanamex de sorprendentemente unánime, dado que esperaban que el subgobernador Omar Mejía votaría por un recorte de medio punto porcentual. Para el siguiente año, señaló el banco, tomando en cuenta el descenso de la inflación y que la actividad económica se ha desacelerado más rápido de lo anticipado, la tasa terminará en 8 por ciento y llegaría a 7.25 en 2026.

No obstante, aumentó significativamente la probabilidad de que se observen recortes de medio punto porcentual hacia delante, por lo que estaremos atentos a la minuta de la reunión para obtener información sobre las posturas individuales, dijo.

Para la próxima reunión, en febrero de 2025, considerando la disminución de la inflación en noviembre y el tono del comunicado, Monex prevé un recorte de medio punto porcentual para situar la tasa en 9.50, mientras analistas de Ve por Más anticipan que, tomando en cuenta el tono más laxo del banco, la tasa cerrará el siguiente año en 8.50 por ciento.

Fue la última reunión para la subgobernadora Irene Espinosa, cuyo periodo termina este mes. Se espera que en próximas semanas la presidenta Claudia Sheinbaum proponga al Senado a su remplazo.