La Paz. El partido gobernante de Bolivia, Movimiento al Socialismo (MAS), celebró ayer, en medio de pugnas internas, el aniversario de su primera victoria electoral hace 19 años con dos concentraciones, una de seguidores del presidente Luis Arce, en La Paz, y otra de el ex mandatario Evo Morales, en el Chapare. El ex gobernante está atrincherado en su feudo cocalero y sin opciones de movimiento fuera de esa región tropical del centro del país, luego de que la fiscalía formalizó una imputación por el presunto abuso de una joven de 15 años cuando era mandatario (2006-2019) y solicitó su detención. “Nos quieren desmoralizar: ‘Evo va a ser encarcelado’, ‘Evo va a ser extraditado’. No van a poder. Estamos con el pueblo y el pueblo va a seguir ganando”, sostuvo el líder cocalero en un estadio de Cochabamba, su bastión político, frente a una multitud. Es su primera aparición pública desde que se conoció el mandato de captura. en otra celebración en la Plaza de Armas de La Paz, el presidente Arce llamó al MAS a prepararse para los comicios de 2025, que será un año duro. El mandatario, de 61 años, todavía no ha dicho si será candidato, pese a que el partido está bajo control de Grover García, uno de sus simpatizantes. Aseguró que junto a las organizaciones sociales se debe coordinar la construcción y redacción de un programa para volver a ser gobierno en el periodo 2025-2030. Somos los únicos que podremos derrotar a la derecha, aseguró ante sus seguidores.