Jueves 19 de diciembre de 2024, p. 4
Los Ángeles. Los colores de la obra maestra Lirios, de Vincent van Gogh, que por generaciones han asombrado a los espectadores, son en realidad producto del paso del tiempo y hoy las investigaciones dan otro resultado.
Un nuevo estudio reveló que las brillantes flores azules eran originalmente violetas y no la intención del pintor; sin embargo, el paso de los años cambió la tonalidad de la pintura, según dio a conocer un exhaustivo estudio interdisciplinario.
Internado en un hospital siquiátrico en Saint-Rémy-de-Provence, Van Gogh encontró inspiración en las flores cultivadas en el jardín de la instalación. Según revela la nueva exposición Ultravioleta: nueva luz sobre los lirios de Van Gogh, en el Centro Getty de Los Ángeles, el matiz original de las flores se desvaneció debido a la sensibilidad del pigmento a la luz, mientras, conservadores y científicos realizaron una pesquisa para revelar cómo esa acción transformó los colores.
El resultado más llamativo de este esfuerzo es una versión reconstruida de los lirios, la cual expone el vívido tono violeta que Van Gogh concibió en un principio.
La colaboración interdisciplinaria no sólo desentrañó los secretos detrás de los cambios cromáticos, sino también permitió comprender mejor las técnicas y materiales empleados por el pintor en su obra.
El contexto de una obra única fueron los jardines del hospital y el gran acontecimiento que quedó para la posteridad ocurrió el 9 de mayo de 1889, un día después de ingresar al centro siquiátrico, donde encontró consuelo con las flores en medio de su lucha contra la enfermedad mental. Van Gogh compartió su ánimo con su hermano Theo, a quien contó sobre sus proyectos y su capacidad de convertir la adversidad en arte.
El equipo del Centro Getty empleó tecnología avanzada, como espectroscopia de fluorescencia de rayos X y microscopios estereoscópicos, herramientas que permitieron analizar en detalle la composición química de la pintura.
Los científicos descubrieron que el pigmento violeta original, logrado mediante una mezcla de azul y rojo llamado laca de geranio, se degradó con el tiempo debido a su alta sensibilidad a la luz.
Los lirios parecen azules por el desvanecimiento del componente rojo, explicó la conservadora del Getty a Hyperallergic Devi Ormond. Los análisis también revelaron detalles inesperados, como el fragmento de polen de un pino piñonero incrustado en la pintura, lo que vincula aún más la obra con el jardín del hospital donde Van Gogh la creó.