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Filiberto Frausto y los 45 años de la CNTE
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la maestra María Rodríguez Murillo, que enseñaba en Huiscolco, municipio de Tabasco, Zacatecas, los cristeros la acusaron de comunista y apoyar el reparto de tierras. Le advirtieron que se fuera del pueblo. Como no lo hizo, la madrugada del 26 de octubre de 1935, la violaron, golpearon, amarraron con una soga de los pies y la arrastraron a galope de caballo por el camino terregoso que lleva a la salida de la comunidad. Le cortaron los senos y los colgaron en arbustos localizados en la orilla del camino, uno a la derecha, otro a la izquierda, como ejemplo, para que los demás trabajadores de la educación rurales desistieran de impartir educación socialista.

El profesor Filiberto Frausto trabajó 14 años en la misma escuela que la maestra María. Es heredero, guardián de la memoria y continuador de su gesta. La considera referente de la valentía del magisterio que históricamente ha acompañado las luchas del pueblo. Durante años participó en el homenaje anual a la docente ultrajada y asesinada por ejercer la docencia.

Filiberto es el nuevo secretario general democrático de la sección 34 del SNTE en Zacatecas. Él y su planilla ganaron los comicios del pasado 13 de diciembre. A pesar de las trampas de los charros y la inequidad de la contienda, el triunfo fue tan arrollador, que los representantes del sindicato debieron admitir su derrota.

Frausto nació en Tabasco, Zacatecas, el 22 de agosto de 1977, en una familia de cinco hermanos. Su mamá es ama de casa y su papá fue agricultor y taxista. Hizo la licenciatura en educación primaria en la Normal Rural de San Marcos. Se recibió en 1999. Hizo una maestría en la Universidad Pedagógica Nacional, unidad 321, de Guadalupe.

Su vida dio un giro, gracias a la Normal Rural General Matías Ramos Santos. Al terminar la preparatoria, la limitación de recursos económicos impidió que su familia costeara sus estudios en una universidad. Pero su papá accedió a que fuera a San Marcos. Hizo el examen y quedó en la lista de los aceptados. De otra forma no habría tenido una profesión, cuenta.

Al egresar, dio clases durante tres años en escuelas unitarias del municipio de Joaquín Amaro. Orgulloso maestro rural, de los 25 años que tiene de servicio, 22 los desempeñó en comunidades campesinas. “San Marcos –dice– me dio un modo de vida. Me inculcó ideales muy firmes, sobre todo, para acudir a las comunidades rurales. Salí con una conciencia de la realidad y de estar siempre del lado del pueblo. De ser educador popular, crítico, en el sentido que lo señala Paulo Freire. Allí nos apropiamos de esos ideales, que he profundizado a través de lecturas. He entregado mis mejores esfuerzos a la educación.”

La conciencia le nació observando las condiciones en que viven las comunidades, a través del normalismo rural, con el estudio de maestría y, sobre todo, gracias a la lucha magisterial contra los agravios perpetrados por el gobierno. Participa en el Movimiento Magisterial Democrático Zacatecano, organismo disidente, sin toma de nota, fundado en 1989, representación de la CNTE en esa entidad.

Se involucró de lleno a partir de 2007, con la reforma impulsada por Felipe Calderón a la Ley del Issste, que precarizó las pensiones de los trabajadores de la educación. Tomó conciencia de las injurias contra los docentes. Fue para él un punto de quiebre. “Empiezo –explica– a tomar conciencia de clase. A asumirme como parte de la clase trabajadora, a tomar partido. Me anclo del lado del magisterio.”

Zacatecas fue uno de los principales estados en levantarse contra la reforma educativa de Enrique Peña. En octubre de 2013 estalló una masiva protesta en su contra, incubada durante meses. Más de 25 mil trabajadores de la educación tomaron las calles. Él formó parte de la comisión negociadora de esa movilización.

Filiberto fue delegado al congreso seccional del 14 de julio de 2016, presidido por Alfonso Cepeda, senador por Morena y presidente del SNTE. Golpeadores al servicio del sindicato, po­licías y otros agentes, apalearon a los mentores democráticos, que eran mayoría. Muchas maestras fueron a parar al hospital. Con violencia, fue impuesta Zoraida Bañuelos al frente del gremio, durante ocho años, en lugar de los cuatro estatutarios.

Empero, nuevos vientos comenzaron a soplar estos últimos meses. Narra Frausto: “Desde hace años estábamos a la ex­pectativa de que saliera la convocatoria al congreso seccional, Zoraida había cumplido su periodo en 2020. Comenzamos a prepararnos desde el 18 de noviembre. Convocamos a una convención, a la que asistieron unos 300 delegados. De manera democrática se constituyó la planilla que encabezo. El 21 de noviembre salió la convocatoria. Nos atrevimos y nos inscribirnos. Había una ebullición. Había interés. Se registraron cuatro planillas más, que representaban el viejo y anquilosado sindicalismo. Ninguno de nosotros había ocupado cargos en el comité seccional.

Recorrimos en el turno vespertino 19 regiones sindicales. Creció la efervescencia por un cambio. Nuestro mensaje permeó. Los compañeros comenzaron a organizarse. Hacían sus reuniones, informaban, hacían ejercicios de concientización. En nuestra panilla hay una mezcla de cuadros experimentados con jóvenes con una conciencia destacada e ideales firmes, que han crecido con las nuevas tecnologías y apoyaron mucho en el uso de las redes sociales. Fue un triunfo histórico de las bases, una epopeya.

Este martes, Filiberto Frausto y su co­mité tomarán posesión del cargo. La CNTE, heredera del legado del magisterio rural del cardenismo del que formó parte la maestra rural María R. Murillo, celebrará sus 45 años de existencia con una enorme victoria en la democratización del SNTE.

X: @lhan55