Washington y Nueva York., La decisión de la cadena nacional ABC News de pagar 15 millones de dólares para resolver una demanda legal presentada por Donald Trump es un gran triunfo para el futuro presidente que amenaza al periodismo crítico y su capacidad para cubrir el próximo gobierno en particular, y es preocupante para todo defensor de la libre expresión en Estados Unidos, según expertos en medios y abogados en este país.

Durante la contienda electoral, Trump demandó al conductor de ABC News, George Stephanopoulos, por afirmar repetidamente en televisión que el entonces candidato republicano presidencial había sido responsabilizado por violacion sexual de E. Jean Carroll en un juicio civil en Nueva York. Los abogados de Trump argumentaron que técnicamente, bajo las estrictas leyes del estado de Nueva York, Trump no fue encontrado culpable de violación, sino sólo de asalto sexual y difamación.

Después del veredicto del jurado, el juez a cargo del caso, Lewis Kaplan, clarificó que el veredicto “no implica que ella fracasó en comprobar que Trump la ‘violó’ en la manera que mucha gente comúnmente entiende la palabra ‘violación”. De hecho, tal como cuenta la evidencia en el juicio, el jurado encontró que Trump hizo justo eso”.

Varios expertos en leyes aplicables de medios indicaron al New York Times que creen que ABC News podría haber continuado con la batalla legal contra Trump y que la decisión de la cadena nacional, y su empresa patrona Disney Company, de pagar el monto acordado para abandonar el caso provoca alarma. Aún más preocupante fue la decisión de ABC News de publicar una disculpa pública en su portal.

La capitulación de ABC News seguramente incentivará a Trump y sus aliados, quienes han prometido lanzar un asalto sin precedente contra la prensa libre, escribió el analista de medios Oliver Darcy en su blog. Esta es una gran victoria para Donald Trump, agregó el veterano abogado especializado en el derecho de libre expresión Floyd Abrams, quien fue el abogado que defendió al New York Times en el famoso caso de los Papeles del Pentágono, entre otros casos. Esto lo va a incentivar a presentar aún más de estas demandas legales.

De hecho, en una conferencia de prensa ayer, Trump prometió que continuará tomando acciones legales contra organizaciones de noticias que han distorsionado sus declaraciones. Anunció que está por presentar una demanda legal contra el rotativo Des Moines Register por publicar una encuesta antes de la elección, la cual fue errada y que también procederá judicialmente contra el programa de noticias de CBS News, 60 Minutos, por citarlo de manera incorrecta.

Varias de las personas nominadas por Trump para formar su próximo gobierno, incluyendo al presidente de la comisión federal encargada de regular la televisión y el próximo director de la FBI, también han indicado que tienen la intención de investigar a comentaristas en los medios que ayudaron a Joe Biden, e incluso anular algunas licencias de estaciones de televisión para sus transmisiones.

Muestra de poder

En las últimas décadas, Trump repetidamente ha demandado a medios masivos, pero perdió la mayoría de esos casos porque las leyes estadunidenses habían protegido a la prensa en este país contra intimidaciones de figuras públicas. Pero ahora que Trump está por regresar a la Casa Blanca, algunos comentaristas perciben la decisión de ABC News como muestra del poder que intentará ejercer el mandatario.

“Los ejecutivos en Disney… son los responsables. Como otros líderes empresariales, es evidente que no desean estar en una disputa con el presidente electo”, escribió el analista Darcy. El New York Times recordó que sólo días antes de anunciarse el acuerdo sobre esta demanda, la ejecutiva de Disney encargada de supervisar ABC News, Debra O’Connell, se reunió en Florida con quien será la jefa de gabinete de Trump, Susie Wiles.

Comparado con los medios tradicionales de hace una década, los de ahora están menos robustos en términos financieros, más amenazados políticamente, y exponencialmente menos confiados de que un jurado aprecie la libertad de prensa, en lugar de abrazar su vilipendio, explicó el profesor de leyes RonNell Andersen Jones, de la Universidad de Utah, al Times.

Preocupante acuerdo con la cadena de noticias

Los detalles del acuerdo son preocupantes para cualquiera que le importe la libertad de prensa en el próximo gobierno de Trump, escribió Julianne McShane en la revista de investigación Mother Jones. Por su parte, la publicación especializada en el mundo político Axios, envió un correo electrónico a toda su redacción ayer advirtiendo a todos sus periodistas ser más cautelosos. Esto no es ninguna broma. El marco de las protecciones para los comunicadores bajo las cuales vivimos son relativamente recientes y están bajo amenaza real. Un caso judicial malo podría tener un gran impacto, entonces, es importante que todos sean cuidadosos y conscientes de los riesgos, afirma el correo electrónico interno según reporta Semafor.

El impacto de las amenazas de Trump contra los medios se sintieron durante la contienda presidencial, cuando los dueños multimillonarios tanto de el Washington Post y el Los Angeles Times anunciaron que sus rotativos no publicarían sus editoriales tradicionales para endosar a un candidato presidencial este año (los editores de ambas publicaciones ya habían preparado editoriales en respaldo a la contrincante demócrata de Trump, Kamala Harris).

Mientras, en casi cada acto electoral, y cuando ocupó la Casa Blanca anteriormente, Trump ha repetido su famosa frase de que los medios masivos son el enemigo del pueblo. Ayer repitió que los medios son muy corruptos, casi tan corruptos como nuestras elecciones.