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Desconcierta a Solalinde que Garduño lo llamara el pollero de Dios
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Martes 17 de diciembre de 2024, p. 27

Salina Cruz, Oax., El sacerdote y activista Alejandro Solalinde dijo que no existe ninguna denuncia penal en su contra, interpuesta por Francisco Garduño, quien hasta el pasado 13 de diciembre fungió como comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) y ese día lo calificó de ser el pollero de Dios.

En entrevista, el defensor de los derechos humanos de los indocumentados se dijo desconcertado por las declaraciones de Francisco Garduño, con quien, dijo, estuvo interactuando durante el sexenio y nunca me dijo nada.

No obstante atribuyó las declaraciones del ex funcionario federal a que está sentido o resentido, porque durante estos años “yo siempre le dije que transformara el instituto y él no quiso hacer cambios, dijo claramente: ‘yo no voy a cambiar’”.

Entonces, agregó Solalinde, le pedí que renunciara y me dijo que tampoco lo iba a hacer, con el argumento de que estaba haciendo ese servicio a su amigo el mandatario Andrés Manuel López Obrador, pues resulta que el presidente sí quería el cambio del Instituto Nacional de Migración y el único obstáculo fue él (Francisco Garduño).

El director del albergue Hermanos en el Camino expresó que siente gran compasión por Garduño porque “yo no quisiera estar en su lugar... lo que pasó con él, 40 personas muertas, 27 personas quemadas, lesionadas gravemente de por vida lo va a cargar sobre su conciencia y no es fácil. Él prácticamente destruyó su carrera política y ante todo mundo quedó muy mal, y al que hizo quedar peor todavía fue a su amigo, el Presidente de la República.

En su último día como titular del Instituto Nacional de Migración (INM), al ser interrogado sobre las críticas a su gestión, Francisco Garduño arremetió contra las organizaciones no gubernamentales.

“No conocen la migración, fundamentalmente son organizaciones de derechos humanos, agrupaciones de migración que han vivido de eso, y me atrevo a decir que el mismo padre (Alejandro) Solalinde es el ‘pollero de Dios’. Nada más con eso; ima-gínense por qué, promueven las caravanas y lamentan el trato que se les da, pero no hacen nada por tratar de resolver su problema”.