El gobierno federal pretende conformar en una sola institución los esfuerzos de varias dependencias relacionados con los pueblos originarios y su riqueza cultural, anunció la presidenta Claudia Sheinbaum. Como parte de las obligaciones derivadas de la reforma constitucional sobre los derechos de la población indígena, queremos juntar en una sola institución lo que hoy está dividido, Fonart, Culturas Populares, Lenguas Indígenas; que sean parte de una sola institución.

Subrayó que otro de los fines es la recuperación del patrimonio cultural de México: ojalá España entrara a esto de regresar a México muchas de las piezas que en algún momento se llevaron. Dijo que así como el Instituto Nacional de Antropología e Historia se dedica al estudio previo, que también que haya una institución que se enfoque en la recuperación, rescate cultural o vivencia cultural de los pueblos originarios de hoy.

Sheinbaum consideró que la reforma al artículo segundo constitucional obliga a recuperar sus derechos, pero además involucra la forma de cómo se recupera, potencia y se fortalecen las lenguas indígenas, los textiles que elaboran y muchos aspectos en torno a los pueblos originarios, incluida la devolución de tierra y garantizar su derecho al agua.

Con referencia al simbolismo del Tren Maya para los ancestros, la Presidenta insistió en cuestionar el significado que se ha dado a la Conquista: trajo mucha muerte, violenta, la mayoría; la otra, aunque fue también violenta, por muchas enfermedades que no se conocían en lo que después llamamos el continente americano, y que trajeron desde Europa.

Por eso, añadió la mandataria, se habla de 500 años de resistencia de los pueblos indígenas a partir de la ruptura provocada por esa invasión violenta. En este contexto, subrayó que sin la cultura maya, que se preserva hasta nuestros días, no se hubiera podido recuperar y dimensionar lo que fue esa civilización antes de la Conquista y, en general, de todos los pueblos originarios.

El Tren Maya, dijo, es un proyecto que vincula a los mayas de antes y los de ahora, por eso es un clamor contra de la discriminación.