Sábado 14 de diciembre de 2024, p. 19
Tiflis. La presidenta de Georgia, Salomé Zourabichvili, aseguró ayer que no tiene intención de abandonar su cargo cuando expire su mandato.
No iré a ningún lado, no dejaré a nadie, estoy aquí y estaré aquí, porque este país en este momento necesita una institución legítima, que realmente sea elegido y refleje la voz de esta sociedad y este país
, afirmó la mandataria. La elección de un nuevo presidente está prevista para hoy, en una votación indirecta a través del Colegio de Electores.
Zourabichvili se convirtió en la voz del movimiento de protesta que ya lleva semanas en marcha tras la votación de octubre que dio la victoria al partido gobernante Sueño Georgiano y su posterior anuncio de que suspendía sus esfuerzos para unirse a la Unión Europea.
La mandataria demandó que los comicios realizados el pasado 26 de octubre se declararan inconstitucionales, lo cual rechazó el Tribunal Constitucional del país.
En ese sentido, el Parlamento de Georgia revocó ayer el derecho a la protección estatal del que goza la presidenta. La medida que presentó el partido gubernamental Sueño Georgiano salió adelante con 85 votos a favor en plena crisis política.
Asimismo, podrá aplicarse también al primer ministro y el presidente del Parlamento en caso de que sea necesario. Zurabishvili reiteró que no tiene intención alguna de abandonar el cargo independientemente del resultado de la votación prevista y a pesar de que su mandato finaliza el próximo miércoles, según la legislación del país.
En tanto, Estados Unidos prohibirá la expedición de visados a una veintena de personas responsables de "socavar la democracia en Georgia", entre ellas ministros del gobierno, miembros del parlamento y responsables de seguridad, informó el Departamento de Estado, sin detallar nombres.
Cientos de personas han sido detenidas en el país desde que estallaron las protestas nocturnas hace casi dos semanas contra la decisión del partido gobernante Sueño Georgiano de retrasar la entrada de la antigua república soviética a la Unión Europea.
En ese sentido, el Parlamento georgiano prohibió el uso de máscaras en las manifestaciones, así como pirotecnia y láseres, que a menudo se utilizan contra la policía y para inutilizar las cámaras de vigilancia.