intencionalde sus cuartos, extranjeros piden documentos al INM
no fue un hecho aisladoel incendio que la madrugada de ayer consumió siete cuartos rudimentarios en un campamento instalado en la colonia Vallejo.Foto Víctor Camacho
Viernes 13 de diciembre de 2024, p. 9
La madrugada de ayer fueron incendiados intencionalmente
unos siete cuartos precarios de madera donde vivían migrantes, en el campamento instalado a las orillas de las vías del tren, en la colonia Vallejo.
Los habitantes del lugar comentaron que antes de que se registrara la conflagración, que consumió sus pocas pertenencias, escucharon una motocicleta que circuló por la zona y, enseguida, la explosión de un cohete
, alrededor de las 3:30 de la madrugada.
Temerosos ante lo ocurrido, los indocumentados afirman que no es un hecho aislado
, porque desde hace al menos una semana había amenazas de que iban a quemar el campamento en el que viven alrededor de 400 personas, entre ellas niños, procedentes de países como Venezuela, Colombia, Honduras y El Salvador.
Ante esta situación de intimidación y riesgo a su integridad, pidieron al Instituto Nacional de Migración (INM) que les entregue permisos para transitar por el país, como ha hecho con los integrantes de las caravanas que han salido de la frontera sur, porque su objetivo es llegar a los estados del norte.
Sobre el piso de tierra, a un costado de los rieles del ferrocarril, quedaron los residuos de siete cuartos rudimentarios que llaman ranchitos, elaborados con retazos de madera y plásticos.
En un recorrido de La Jornada entre los escombros se observaron restos de ropa, cobijas, colchones, alimentos, documentos y otras pertenencias humildes.
Cuando el incendio comenzó, la mayoría de migrantes dormía, pero al percatarse huyeron como pudieron, mientras otros intentaban sofocar las llamas con la poca agua que tienen, pero se extendieron rápidamente hacia otros cuartos porque los materiales con los que están construidos son inflamables
.
Estaría achicharrada
Karen, hondureña, tenía al menos cinco meses viviendo en este sitio. Estaba dormida y un compañero me dijo que me saliera. Pude sacar a la niña, porque el paso no era tan grande y después la puerta se me atrancó. Si no fuera por él ya estuviera achicharrada
, comentó.
Sus documentos oficiales, leche, despensa y los medicamentos de su hija de cuatro años de edad, diagnosticada con retraso del neurodesarrollo, también quedaron entre las cenizas. Es empezar de cero otra vez
, lamentó.
Los bomberos llegaron 20 minutos después y apagaron las llamas. Los policías también arribaron, y lo único que nos dijeron fue que ojalá se quemara todo
, señaló un indocumentado que solicitó omitir su nombre. Mencionó que la única cámara de vigilancia del C5, instalada en un poste, la retiraron las autoridades.
“Nosotros queremos subir a la frontera. Esto que pasó es como una amenaza, y quiero nos escuchen las autoridades. Así como dieron un permiso de 20 días a los miembros de las caravanas y están llegando en bus a la Ciudad de México, por qué a nosotros no nos otorgan uno, si tenemos aquí un año y dos meses”, reprochó otra de las afectadas.