De doble de acción a campeona mundial
Jueves 5 de diciembre de 2024, p. a11
En el parkour los atletas trazan con sus desplazamientos líneas imaginarias en un lienzo de cemento. A diferencia de otras disciplinas que requieren un espacio específico para practicarse, los dispositi-vos urbanos (muros, bancas, bardas, etcétera) de cualquier ciudad son el escenario perfecto para llevar a cabo este deporte.
Ella Bucio Dovali, campeona del mundo hace unas semanas en Japón, conoció la disciplina al ver en ella la herramienta perfecta para potenciar sus capacidades físicas en su profesión como doble de acción, puesto que en las raíces de este deporte se busca que las personas logren desplazarse de forma fluida de un lugar a otro con diversos movimientos corporales.
Recuerdo escenas donde tenía que recrear un asesinato mientras montaba un caballo y saltaba del mismo en movimiento, así como múltiples secuencias de combate en una serie de narcotráfico, donde la exigencia física era bastante y por ende tenía que estar preparada. El parkour me ayudó en gran medida a volverme más completa en estas actuaciones
, comentó.
La disciplina no formó parte del programa olímpico para París 2024, y aún se mantiene en la incertidumbre sobre si estará en Los Ángeles 2028.
Desde pequeña, Bucio realizaba acrobacias y llevaba a su cuerpo al límite. En uno de sus costados tiene tatuada la molécula de la adrenalina, un signo que representa gran parte de su vida; tuvo formación de atleta desde los cuatro años en la gimnasia e incursionó en disciplinas como el trapecio volador y la capoeira, pero finalmente destaca que con el parkour tuvo mayor afinidad.
Entrené trapecio aéreo y gimnasia porque me gustan las acrobacias que se realizan, inclusive en un punto traté de estudiar una licenciatura en artes circenses. Todas esas disciplinas que practiqué me ayudaron a volverme más completa como atleta
, agregó.
Pese a los logros de deportistas como Bucio, quien cuenta en su palmarés con 11 títulos internacionales, entre ellos copas y campeonatos mundiales, existe todavía un rechazo a la disciplina.
Piensan que vamos a destruir los lugares donde entrenamos, pero como atletas cuidamos mucho la infraestructura, ya que al final quienes estamos en riesgo somos nosotros
destacó.
Los entrenamientos se realizan en grupos en diversos espacios públicos (parques, lugares con muros altos, escaleras) donde, ante el rechazo y desconocimiento de la disciplina, les prohíben realizar las rutinas. A su vez, Bucio subrayó que las negativas se incrementan cuando un gru-po está integrado por mujeres.
“Me ha pasado mucho que cuando entrenamos puras mujeres es cuando menos nos dejan, bajo el pretexto de ‘nuestra propia seguridad’, eso me molesta porque se me hace hipócrita que como sociedad digan ‘por tu propio bien no lo hagas, no seas ágil, no te hagas más fuerte. Pero más bien, ¡por mi propio bien, déjame aprender a hacerlo!
Claro que el parkour es arriesgado, pero siento que como sociedad aún no podemos concebir que una mujer por su decisión practique estos deportes, pero cuando el riesgo viene de afuera no lo vemos. Cuando yo salgo a la calle a entrenar parkour el menor riesgo que tomo es hacer una acrobacia en las alturas, el mayor peligro lo asumo al salir a la calle, como todas las mujeres que lo hacen en México en sus diversas actividades. Eso sí es un deporte de alto riesgo
, enfatizó.
En la actualidad, el parkour es administrado por la Federación Internacional de Gimnasia, la cual realizó el primer Mundial de la especialidad en 2022 y el segundo hace unas semanas en Tokio, en ambos, la atleta tricolor se coronó en las modalidades de velocidad y estilo libre.
Este deporte tiene influencia de técnicas militares francesas de preparación física que se centran en moverse de forma eficiente a tra-vés del entorno disponible. En la década de los años 80, el francés David Belle, inspirado en los entrenamientos de su padre, quien era bombero militar, adaptó a los espacios urbanos esta disciplina, también denominada el arte del desplazamiento
.