Riad. El presidente francés, Emmanuel Macron, rechazó ayer los llamados a su dimisión y los calificó de política ficción, un día antes del voto de dos mociones de censura presentadas contra el gobierno del primer ministro Michel Barnier.

No tiene sentido, francamente, no se está a la altura al decir estas cosas, afirmó el jefe de Estado de centroderecha durante una visita a Arabia Saudita.

La razón por la que estoy ante ustedes es que he sido elegido dos veces por el pueblo francés. Estoy muy orgulloso de ello y honraré esa confianza con toda la energía que me corresponde hasta el último segundo para ser útil al país, añadió.

Hizo esta declaración un día antes de que los diputados franceses voten las dos mociones de censura presentadas por la izquierda y la extrema derecha contra el gobierno.

Salvo cambio de última hora, la moción presentada por la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP) debería salir aprobada con el apoyo de la extrema derecha de Agrupación Nacional (RN).

Macron acusó al RN de cinismo insoportable por respaldar la moción y dijo que no creía en el voto de una censura del Ejecutivo, que apenas lleva tres meses en el poder.

La segunda economía de la Unión Europea se encuentra sumida en una crisis política desde que Macron decidió en junio adelantar las elecciones legislativas previstas para 2027, que desembocaron en un hemiciclo sin mayorías claras.

Barnier multiplicó en los últimos días las concesiones al RN, la formación con más diputados en el Parlamento, para evitar que respaldara la moción de censura de la izquierda.

El presidente pidió no asustar a la gente, al referirse a los riesgos de crisis financiera en caso de que caiga el gobierno de Barnier.

Tenemos una economía fuerte, subrayó. Francia es un país rico, sólido, que realizó muchas reformas y las mantiene, que cuenta con instituciones y una Constitución estables, aseveró.