Familiares de los 65 mineros sepultados en la carbonera Pasta de Conchos desde hace 18 años se dijeron esperanzados de que la presidenta Claudia Sheinbaum se haya comprometido a continuar los trabajos de rescate hasta sacar el último resto de los trabajadores.

En entrevista, las viudas de los mineros Elizabeth Castillo Rábago y Aída Griselda Farías aseguraron que se quedan con un buen sabor de boca tras la primera reunión con la titular del Ejecutivo federal, ya que pudieron dialogar con la mandataria y plantearle con facilidad sus inquietudes.

La Presidenta se puso en nuestros zapatos, fue muy accesible y dijo que no va a quitar el dedo del renglón hasta que no saquen el último resto de nuestros maridos, externó Castillo Rábago, viuda de Gil Rico Montelongo.

Señaló que la mandataria designó a Leticia Ramírez, quien funge como coordinadora de Asuntos Intergubernamentales y Participación Social de la Presidencia, para establecer un canal de comunicación directo y la va a mandar frecuentemente para estar al pendiente del rescate; de hecho, mencionó, ella estará el 10 de diciembre en una próxima reunión con las familias, junto con Laura Velázquez, coordinadora de Protección Civil.

Comentó que Claudia Sheinbaum se comprometió a acudir cada seis meses para regresar a la mina que se localiza en el ejido Santa María, de San Juan de Sabinas, y con la participación de todas supervisar el rescate.

En el encuentro privado celebrado en la lumbrera siete de Pasta de Conchos, Emilia Esther Calleja Alor, directora de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), explicó a las familias los avances que se tienen hasta el momento en las labores de rescate.

Ahí, mencionó Castillo Rábago, se aprovechó la reunión para reiterar una de sus demandas de reabrir la bocamina que fue sellada con concreto tiempo después del siniestro ocurrido la madrugada del 19 de febrero de 2006. También pidieron abrir el Tiro 3, la cual es el área de ventilación que dejó inconcluso Grupo México y que llevaría a una zona importante en donde posiblemente puedan encontrarse los mineros.

Griselda Farías, viuda del Elías Valero, dijo que la Presidenta escuchó a cada una de las viudas y familiares en sus peticiones, “estaba muy sensible a lo que le estábamos pidiendo, porque no es fácil después de 18 años del derrumbe criar como mamá a sus hijos solos, porque necesitan el consejo del padre que tanta falta les hizo y que desgraciadamente se fue por la negligencia de Grupo México, quien suspendió el rescate argumentando que era imposible continuar.

El dolor de las familias de los 65 mineros atrapados hace más de 18 años comenzó al momento de darse a conocer la explosión, pero la polémica y la indignación surgieron seis días después, al anunciarse la primera suspensión de las obras de rescate. Oficialmente se dijo que eran 65 muertos, y sólo se recuperaron dos cuerpos, por lo que los restos de 63 siguen atrapados.