Lima. Un tribunal peruano sentenció a penas de entre 15 y 20 años de prisión a siete integrantes de un escuadrón de la muerte del ejército Grupo Colina, implicados en las matanzas de Pativilca y de la universidad La Cantuta hace poco más de tres décadas, durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), en los que 16 civiles fueron asesinados.

El fallo, leído en una audiencia transmitida por el canal de televisión del Poder Judicial, los declaró culpables de homicidio calificado y desaparición forzada.

Ninguno de los acusados asistió a la sesión, pues la mayor parte cumplen condena por otros crímenes de lesa humanidad cometidos en los decenios de plomo de Perú (1980-2000).

El ex presidente Fujimori, que era procesado por la ejecución de seis campesinos en la localidad agrícola de Pativilca, fue excluido del caso tras su deceso a los 86 años de edad a causa del cáncer que padecía, el 11 de septiembre pasado.

Campesinos y estudiantes, las víctimas

La matanza de los campesinos fue perpetrada el 29 de enero de 1992 a pedido de un empresario amigo de un alto jefe militar, y el motivo fue una disputa por la posesión de unas tierras con los agricultores de Pativilca, a 195 kilómetros de la capital peruana.

El juicio arrancó en diciembre de 2023 y entre los principales imputados estaban el ex asesor de inteligencia en el gobierno de Fujimori, Vladimiro Montesinos; el entonces mando del ejército Nicolás Hermoza, Juan Rivero, quien fuera el encargado del servicio de inteligencia castrense, así como el mayor Santiago Martín Rivas, líder del escuadrón.

El tribunal sobreseyó el caso contra Hermoza, de 89 años y preso desde hace dos décadas, por que el imputado padece demencia senil.

Los fiscales atribuían a Fujimori la autoría mediata de la matanza en Pativilca, tipificación que involucra a la cadena de mando de una organización.

La ley peruana establece que el presidente es el jefe supremo de las fuerzas armadas.

En el caso de nueve estudiantes y un profesor de la universidad La Cantuta, asesinados en julio de 1992, Fujimori era el único sentenciado.

En 2009, el ex gobernante recibió la sentencia de 25 años de cárcel, como autor mediato de dicha matanza y por otra ocurrida en 1991 en Barrios Altos, Lima, donde murieron 15 personas entre ellos un niño. En 2023, Fujimori salió libre por un indulto humanitario.

Montesinos, de 79 años, y otros cuatro subalternos se declararon culpables al inicio del juicio por las masacres de Pativilca y Cantuta y en enero fueron condenados a 19 años de prisión.

El ex asesor de inteligencia cumple 25 años de prisión desde 2001 por el caso Barrios Altos, en el que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos exigió justicia. Las penas en Perú no son acumulativas.

La justicia concluyó en 2009 que los 25 muertos en Barrios Altos y Cantuta eran inocentes y no pertenecían a un grupo terrorista.

Evitan jueces la prescripción de los delitos

Varios de los acusados intentaron acogerse a una ley que dispone la prescripción de crímenes contra los derechos humanos cometidos antes del año 2000, pero los jueces decidieron desacatar la norma por contradecir la legislación internacional a la que está adscrito Perú.

El conflicto interno entre el Estado y las guerrillas de Sendero Luminoso (maoísta) y del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (guevarista) se libró de 1980 a 2000 dejando 69 mil muertos y 21 mil desaparecidos, la mayoría civiles, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.