Petróleo, combustible del arte
n francés, el uso de la palabra hôtel se refiere a un edificio que puede tener varias funciones: lugar de hospedaje de personas; un hôtel de ville es el ayuntamiento o alcaldía, y un hôtel particulier, una mansión.
El bello hôtel de la Marina, ubicado en la Plaza de la Concordia de París, albergó desde 1765 al organismo encargado de amueblar las residencias reales; después de la Revolución, del mantenimiento del mobiliario Nacional, y hasta 2015, el Ministerio de la Marina.
Luego de siete años de renovación, hoy ese hôtel es un museo que, a través del tiempo, y con modernos sistemas de comunicación en cinco idiomas, muestra al visitante la riqueza y excelencia del arte francés de la decoración.
Además, allí se puede disfrutar una parte muy selecta de una las colecciones de arte más importantes del mundo con cerca de 6 mil obras que sobresalen por su gran calidad. Su propietario: el jeque de Qatar Hamad Ben Abdullah Al-Thani, de 39 años.
Además de enciclopédica por su enfoque, es representativa de una amplia gama de culturas y civilizaciones; una forma de celebrar la riqueza de la creatividad humana y el poder universal del arte a través de los tiempos.
Buena parte de este logro se debe a su asesor artístico, Amin Jaffer, quien fue el curador del departamento de arte indio del Museo Victoria y Alberto, de Londres, y luego experto de la casa de subastas Christie’s.
Algunos tesoros de la colección Al Thani se han exhibido en los museos de Arte Moderno de Nueva York, el Victoria y Alberto de Londres, el Hermitage de San Petersburgo y el Nacional de Tokio.
Ahora, y hasta octubre próximo, hay posibilidad de comprobar en el Hotel de la Marina la selecta diversidad de su colección. Incluye una amplia gama de culturas y civilizaciones, y obras, como un Goya virtualmente desconocido, que se enmarcan en una deslumbrante museografía.
Comienza con la pluralidad del mundo antiguo con objetos elaborados 4 mil años antes de nuestra era y concluye en el siglo XX. Entre los más antiguos figuran cinco hermosas obras elaboradas en jade por los pueblos olmeca y maya. Datan de hace 3 mil años. En una de ellas se representa al dios de la lluvia. Además, se especifica que el jade fue domesticado
en México hace 7 mil años.Petróleo en pro del arte.