El ministro Luis María Aguilar Morales participa hoy en su última sesión del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues el día 30 concluye su periodo de 15 años en el cargo; sus pares del máximo tribunal le rendirán homenaje.

Ayer, Aguilar acudió a su última sesión de la segunda sala, en la que también lo despidieron entre adulaciones y aplausos. El presidente de ese órgano, Alberto Pérez Dayán, lo llamó representante ejemplar de una carrera judicial impecable, y se llevó las palmas de sus compañeros Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa y Javier Laynez Potisek.

La salida de Aguilar causará que el pleno se quede casi un año con 10 integrantes y la segunda sala con cuatro, lo que podría ocasionar frecuentes empates en las votaciones de los temas que discutan, debido a que la reforma judicial no prevé que se nombre a otro ministro en tanto se elige por sufragio popular a los futuros integrantes de la Corte, quienes tomarán posesión de sus cargos el primero de septiembre de 2025.

Luis María Aguilar es un ministro querido en esta institución. Con 55 años dedicados a la impartición de la justicia constitucional, nada hay aquí que le sea desconocido. Su recorrido profesional es tan amplio como su vida misma. De mecanógrafo a ministro, ascendiendo ejemplarmente cada peldaño con trabajo y esfuerzo, hasta presidir incluso este poder. Es representante ejemplar de una carrera judicial impecable, completada exitosamente de principio a fin, dijo Pérez Dayán.

Destacó que su participación robusteció los debates de la segunda sala en todas y cada una de sus sesiones, de manera respetuosa y cordial, siempre con mesura y “sólida defensa en tratarse de sus convicciones.

“Ello deja evidencia no sólo de la comprensión de los principios del derecho y de su profundo conocimiento en materia constitucional, sino también de su sensible compromiso como juzgador.

“Luis María Aguilar es un entrañable compañero, un hombre de principios sólidos, de carácter amable y de convicciones inquebrantables, con una vida dedicada al servicio público en este poder, quien hoy culmina su encargo con la satisfacción de la tarea cumplida.

Con todo orgullo y honor, personalmente y en nombre de todos los integrantes de esta sala, te lo agradecemos, querido Luis, concluyó.