Washington. China liberó a tres estadunidenses que serán intercambiados por ciudadanos chinos bajo custodia de Estados Unidos, en lo que se considera un logro importante del presidente Joe Biden.

El Departamento de Estado y la Casa Blanca confirmaron la liberación de Mark Swidan, Kai Li, y John Leung.

No hubo información oficial de China sobre el tema.

Son los últimos prisioneros clasificados por el Departamento de Estado en el rubro de detenidos injustamente en China, aunque activistas y familiares sostienen que hay otros casos.

Pronto regresarán y se reunirán con sus seres queridos, comentó un portavoz del Departamento de Estado en vísperas del Día de Acción de Gracias, jornada festiva estadunidense.

Gracias a los esfuerzos de este gobierno y a la diplomacia con la República Popular China, todos los estadunidenses detenidos injustamente están en casa, añadió el funcionario.

Los tres ciudadanos chinos no fueron identificados.

Swidan fue detenido por cargos relacionados con drogas a finales de 2012 en un viaje de negocios a China. Su familia y quienes lo apoyan sostienen que nunca hubo pruebas en su contra y que fueron su chofer y su intérprete quienes lo acusaron.

Kai Li, nacido en Shanghái y naturalizado estadunidense, dirigía una empresa de exportación de tecnología aeronáutica. Fue detenido en 2016 y condenado por espionaje debido a la supuesta entrega de secretos de Estado a Washington.

Leung, estadunidense de más de 70 años con residencia permanente en Hong Kong, también fue condenado por espionaje. China reveló pocos detalles sobre su caso cuando lo detuvieron por primera vez en 2021, pero luego lo acusaron de espiar a funcionarios chinos para Estados Unidos.

Washington quería concretar las liberaciones antes de que se acabara el mandato de Biden, a finales de enero. El dirigente planteó el asunto al presidente chino Xi Jinping durante una reunión al margen de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, en Perú, a mediados de noviembre.

Analistas afirman que China intenta mostrar que si Washington colabora, está dispuesto a trabajar de forma constructiva en ciertas áreas de preocupación común.