La reciente suspensión de exportaciones de ganado mexicano a Estados Unidos por un caso de gusano barrenador en Chiapas interrumpió el envío de unas 10 mil reses provenientes de Sonora, pese a que esa entidad mantiene los estándares sanitarios más altos del país, dio a conocer la Unión Ganadera Regional sonorense (UGRS).

Juan Ochoa, presidente de la UGRS, llamó a su gremio a guardar la calma y lo exhortó a no mandar reses a la zona fronteriza, que por el cierre comercial podrían aglomerarse en las garitas internacionales. El sector ganadero sonorense es resiliente, y con el respaldo de nuestras autoridades podremos superar este desafío, aseguró.

Ochoa expuso que el hato ganadero estadunidense se redujo de 120 millones a 90 millones de vacas por la sequía, por eso, productores del país vecino esperan que el cierre a las exportaciones se resuelva.

Manifestó que cada cabeza la podemos valorar en mil 300 dólares, de tal manera que al momento están retenidas reses por un valor de cuando menos dos y medio millones de dólares diarios.

La UGRS destacó que Sonora está libre de gusano barrenador desde 1981.

En tanto, la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCh) anunció que habrá un nuevo protocolo para comercializar ganado en pie, por el cual estados exportadores como Chihuahua, Sonora, Durango, Coahuila y Tamaulipas tendrán un estatus sanitario diferente al resto de México.

Temen pérdidas hasta de $500 millones

Alvaro Bustillos, presidente de la UGRCh, informó que cientos de reses serán desalojadas de las tres estaciones cuarentenarias que hay en la frontera entre Chihuahua, Texas y Nuevo México, hasta que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria y las autoridades estadunidenses tengan el nuevo protocolo de inspección sanitaria.

Sostuvo que si el cierre a la exportación se prolonga dos semanas, los productores mexicanos perderán casi 500 millones de pesos por el costo de los insumos para mantener a las vacas y el gasto de su traslado de vuelta desde las cuarentenarias hacia los ranchos.

La UGRCh consideró que el cierre de la frontera con Estados Unidos al ganado en pie fue resultado de importaciones ilegales de 700 mil cabezas desde Centroamérica realizadas por empresas nacionales como Grupo Gusi, Praderas Huastecas, Denes, Vera Carne, Sukarne y Carnes El Lucero.

Por su parte, organismos sociales y los gobiernos de Jalisco y federal, establecieron el Grupo Estatal de Emergencia de Sanidad Animal, que inspeccionará las reses que en-tren a dicha entidad para evitar la propagación del gusano barrenador.