Miércoles 27 de noviembre de 2024, p. 5
Para celebrar 15 años como parte del programa Noche de Museos, el Antiguo Palacio de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presentará hoy a las 19 horas un monólogo y un concierto de cumbia, además de visitas guiadas.
El acto, denominado Sobre mi cadáver, reflexiona acerca del rol de este recinto como sede de la Santa Inquisición durante el siglo XVII. Se presentará la reflexión dramatizada Confesiones de un inquisidor, interpretada por la compañía Fénix Novohispano, encabezada por el dramaturgo Francisco Hernández Ramos.
En entrevista con La Jornada, el director de esa agrupación habló sobre esta pieza y la necesidad de ahondar en el rescate de obras novohispanas, tanto dramáticas como literarias.
“Fénix Novohispano nació en 2000, con la obra El juicio final de San Andrés de Olmos, que presentamos en Tlatelolco y en el ex convento de San Francisco. Tenemos la intención de rescatar el perdido teatro colonial: autores, actores y locaciones que nos ayuden a entender cómo era el arte dramático en ese periodo”, explicó Hernández Ramos.
Tras casi un cuarto de siglo de existencia, la compañía fue invitada al Antiguo Palacio de Medicina, para lo cual decidió revivir el pasado de este recinto con el monólogo Confesiones de un inquisidor, basado en la vida de Alonso de Peralta, interpretado por Ulises Mendoza.
Este escenario es emblemático, porque fue aquí mismo donde él tenía su base de operaciones. A pesar de que Peralta nació en Perú, desde joven radicó en España y fue nombrado jefe de la Inquisición en la Nueva España
, agregó Hernández Ramos.
Durante el periodo en el que Peralta encabezó al cuerpo inquisitorial, de 1596 a 1609, fue acusado de ser uno de los hombres más corruptos, como queda constatado por la gran cantidad de familiares a quienes ayudó a ingresar al servicio público.
Como únicamente rendía cuentas a la Iglesia y, con el apoyo de ésta, fue rector de las investigaciones sobre el estilo de vida de la población colonial y dirigió interrogatorios, torturas y ejecuciones públicas.
Pero no todo fueron cosas malas, porque él fue el responsable de levantar este palacio y de ser mecenas en algunas de las obras de arte más importantes de su tiempo. Por ejemplo, pagó a Simón Pereyns (pintor portugués de corte flamenco) para que creara las efigies de San Benito que llevaron los condenados quemados en la hoguera. ¿Cómo una obra de arte puede estar al centro de algo tan terrible?
, reflexionó el dramaturgo.
Además, fue gracias a la Inquisición que muchos de los registros sobre el estilo de vida novohispano llegaron a la actualidad. Según Hernández Ramos, estos archivos son considerados unos de los más grandes en la historia de la humanidad, pues hay gran pluralidad de culturas registradas, desde las Filipinas hasta Panamá.
Esto es una invitación a reflexionar sobre el papel de la historia virreinal en nuestro país. No todo fue opresión, sino uno de los periodos en el que nuestro país fue una de las naciones más trascendentes del mundo
, concluyó el director de la compañía teatral.
Además del monólogo, se realizarán recorridos por el museo coordinados por 10 guías y la celebración cerrará con el concierto del grupo Luz y Fuerza, con cumbia, disco y cabaret, quienes tocarán por una hora.
El concierto se realizará en la Plaza 23 de mayo, debido a que el patio central del palacio se encuentra en remodelación y se reabrirá a inicios de 2025.
El monólogo Confesiones de un inquisidor se presentará hoy a las 19 horas en el Antiguo Palacio de la Escuela de Medicina de la UNAM, ubicado en la calle República de Brasil 33, colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México. Entrada libre como parte de la Noche de Museos.