vejez se vive con independencia
Sábado 23 de noviembre de 2024, p. 8
Pese a los estigmas y estereotipos que prevalecen respecto a la población de 65 años y más, la mayor parte son personas que viven de forma autónoma e independiente y cumplen con un rol social, aseguró Alberto Ávila Funes, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
El geriatra precisó a La Jornada que más de 80 por ciento son personas autónomas y explicó que, aunque la genética marca la pauta, el cambio de hábitos representa más de la mitad de la incidencia que ayuda a prolongar la vida.
Modificar ese aspecto puede hacer una diferencia de 10 años en la expectativa de vida
, expuso el director de Enseñanza de dicho instituto, durante la ponencia Envejecimiento Saludable, realizada en el contexto de los 500 años del Hospital de Jesús. Allí indicó que el mayor temor que tienen las personas que superan las seis décadas de vida es justamente perder su autonomía tanto física como mental.
Subrayó que a escala global y nacional la población de adultas mayores va en aumento. En el caso de México se espera que para el año 2050, hasta una quinta parte de los habitantes tenga 65 años y más. Actualmente son casi 14 millones de personas.
A nivel mundial, mientras en 2004 eran 461 millones (8.5 por ciento de la población) de personas de más de 65 años, se perfila que para 2050 habrá 2 mil millones (16.7 por ciento del total). En el caso de gran parte de Europa, 28 por ciento o más habitantes tendrán más de 65 años, y en Canadá y Estados Unidos oscilará entre 21 y 27.9 por ciento; mientras en México estará entre 14 y 20.9 por ciento.
Acotó que si bien sucesos como la pandemia de covid-19 y las problemáticas que trajo asociadas, además de la violencia existente en el país, estancaron la expectativa de vida; prevé que ésta tenga un repunte, quizás de aquí a esas fechas alcancemos lo que sucede en países como Japón o los escandinavos, cuya población aspira a vivir unos 83 años en promedio
.
No obstante, advirtió que tenemos patrones de enfermedad muy similares a naciones desarrolladas, particularmente por la presencia de padecimientos crónicos no transmisibles
. Además, el proceso de envejecimiento en nuestras sociedades ha sido mucho más rápido, hemos tenido menos tiempo para acopiar recursos
.
En nuestros países, por desgracia, la mayoría envejecen en medio de la pobreza, analfabetismo, con una pobre red social y una pobre cultura de autocuidado.