Temen a las amenazas de Estados Unidos
Pernoctan en la sede de Naucalpan para ser de los primeros en la fila
Sábado 23 de noviembre de 2024, p. 4
Marilyn, ciudadana venezolana, tiene ocho meses buscando una cita de solicitud de asilo en Estados Unidos, a través de la aplicación CBP One, sin éxito. La dilación de este proceso, que la tiene varada en México, aunado al endurecimiento de la política estadunidense con el triunfo del próximo presidente Donald Trump, la han llevado a pedir refugio en el país.
Esta situación se repite en casos de cientos migrantes que acuden a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Naucalpan, estado de México, donde es el primer contacto para tramitar la cita para pedir refugio.
En las últimas semanas ha habido un incremento de extranjeros que llegan a esta sede, de acuerdo con testimonios y reportes de organizaciones civiles, por lo que varias personas, entre venezolanas, cubanas, haitianas y hondureñas, prefieren pernoctar antes en esta zona industrial para alcanzar ser recibidas, pues la atención es de 9 a 11 de la mañana, de lunes a viernes.
Marilyn expresó que tras estos ocho meses de buscar entrar a Estados Unidos de manera legal, la desesperación por no poder lograrlo la llevó a iniciar el proceso de solicitar refugio en México.
Las personas, dijo, estamos contra la pared, no podemos quedarnos en la nada así. Tenemos que tomar una decisión, o pasar a Estados Unidos o quedarnos acá. Si no logramos entrar en enero (cuando Trump asume el cargo), ya a uno le toca establecerse aquí, porque ya es complicada la pasada
.
Fabienne es una mujer cubana que junto con su esposo acudió ayer a la Comar. Señalaron que tienen 20 días en México y aunque su objetivo también era Estados Unidos, las amenazas
de Trump contra los migrantes los han hecho repensar su decisión.
Uno deja su país con una idea, pero hemos intentando solicitar cita por CBP One y no sale. Ahora con Donald Trump que no quiere migrantes ni a nadie, él va a empezar a hacer unas cuantas cosas para sacar gente de allá
, lamentaron.
La lejanía de las oficinas de la Comar, que se encuentran en lo que fue una nave industrial que conserva un domo de lámina, delimitada por dos portones y grandes muros blancos, representa complicaciones extras para las personas necesitadas de protección internacional, ya que varias de ellas se trasladan de distintos puntos de la capital del país y del estado de México, como Texcoco, lo que les implica invertir mayor tiempo y recursos para moverse a este lugar, donde la estación del metro más cercano está a alrededor de 25 minutos en camión.
Yanet y su familia, entre ellos dos menores de edad, llegaron a las inmediaciones de la Comar el jueves a las 11 de la noche para ser de los primeros en ser atendidos ayer. La mujer cubana, quien renta un cuarto en Texcoco, contó que para trasladarse hasta esta zona contrató un taxi que les cobró mil 800 pesos por esperarlos y regresarlos.
Cuando llegamos ya había 20 personas formadas. Pasé la noche con los dos niños en el carro, porque afuera se sentía un frío tremendo
, compartió.
Indicó que pese a haber acudido una noche antes, fue parte del segundo grupo que entró a la Comar. Dimos nuestros datos y nos pidieron un correo electrónico porque ahí nos van a notificar cuándo es nuestra cita, que será hasta la primera quincena de enero
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Yanet señaló que su familia decidió solicitar refugio porque queremos estar legales. No es lo mismo buscar un trabajo teniendo una residencia aunque sea temporal, que no tener nada. Además, con esto se puede ir a donde sea, ahorita si salimos lo hacemos con miedo
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