Sábado 23 de noviembre de 2024, p. 18
Bogotá. El gobierno estadunidense anunció ayer sanciones contra el ex general colombiano Mario Montoya Uribe por considerar que hay pruebas creíbles
de que participó en casos de falsos positivos
, como son conocidas en Colombia las ejecuciones extrajudiciales de civiles que eran falsamente presentados como guerrilleros muertos en combate.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony J. Blinken, indicó en una declaración que se sanciona al ex militar por su participación en graves violaciones de los derechos humanos
; con esta decisión, tanto Montoya Uribe como sus familiares directos tendrán prohibido el ingreso a dicho país.
Blinken reiteró su apoyo al acuerdo de 2016 entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y confía en avanzar hacia una paz duradera
en la nación sudamericana que reconozca las necesidades de las víctimas y los supervivientes.
Montoya Uribe, quien llegó a ser comandante del ejército, se convirtió en 2023 en el ex militar de más alto rango en ser imputado por crímenes de guerra y lesa humanidad en los casos de falsos positivos
por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tribunal creado para juzgar los crímenes del conflicto interno como parte del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Estado y las FARC.
La fiscalía anunció en agosto de 2021 que presentaría cargos contra Montoya por su presunta responsabilidad en 104 asesinatos cometidos entre noviembre de 2007 y noviembre de 2008, más tarde, un tribunal bloqueó la medida.
El ex mando castrense también fue comandante del ejército colombiano entre 2006 y 2008, época en la que el ejército luchaba contra los rebeldes de las FARC en medio de un conflicto interno armado que saldó más de 450 mil muertos.
Montoya, quien está en libertad, negó en el pasado las acusaciones en su contra y dimitió en noviembre de 2008 en medio de las imputaciones, además, pidió que se anulara el proceso en su contra por presuntas fallas en el mismo.
La JEP también lo investiga a él y a otros ex militares por sus presuntos vínculos en 130 asesinatos y desapariciones forzadas cometidas entre 2002 y 2003, cuando comandaba una brigada de Medellín.
El organismo para la paz reveló que al menos 6 mil 402 personas fueron asesinadas por efectivos militares y presentadas falsamente como rebeldes entre 2002 y 2008, durante los dos mandatos del ex mandatario Álvaro Uribe, pero grupos de derechos humanos aseguran que la cifra de víctimas podría ser mayor.
La restricción fue una petición que hicieron grupos de víctimas colombianas ante la embajada de ese país, según Sebastián Escobar, abogado de víctimas.