Sábado 23 de noviembre de 2024, p. a11
Málaga. Países Bajos, que eliminó a España en cuartos precipitan-do el retiro de Rafael Nadal, venció 2-0 a Alemania en su respectiva semifinal, efectuada ayer en Málaga, y disputará este domingo por primera vez la final de la Copa Davis, competición creada en 1904.
El mejor resultado histórico de Países Bajos en el torneo de naciones era la semifinal perdida contra Francia en 2001.
Estoy increíblemente orgulloso, jugaron muy bien
, señaló el capitán neerlandés Paul Haarhuis, quien formó parte de aquel equipo semifinalista hace 23 años.
El rival de Países Bajos en la final saldrá del duelo entre la vigente campeona Italia, liderada por el número 1 mundial Jannik Sinner, y un clásico de la competición como Australia, el cual se disputará este sábado.
El jugador número uno neerlandés y 40 de la ATP, Tallon Griekspoor, se impuso en el segundo partido a Jan-Lennard Struff (43), 6-7 (4/7), 7-5 y 6-4.
En un duelo entre dos máquinas de sumar saques directos, Struff se llevó en el tie-break una primera manga en la que ninguno de los jugadores fue capaz de lograr un rompimiento.
Griekspoor no perdió la confianza y esperó su momento, que llegó con 5-5 en la segunda manga. Logró el break e igualó el partido con un ace.
Juego eléctrico
Con un juego eléctrico, y en ocasiones desconcertante pero con más herramientas en los intercambios que Struff, firmó otro rompimiento al inicio del tercer set –las dos únicas que se registraron en el partido– para abrir una brecha que fue definitiva.
El neerlandés cerró el duelo con un servicio ace, el 25 de la noche, celebrando el triunfo de rodillas ante la hinchada naranja, que ocupaba una tribuna cercana al banquillo en el Palacio de Deportes Martín Carpena.
Struff, quien firmó 13 aces, no fue capaz de aprovechar las dos bolas de rompimiento que tuvo.
Antes, Botic van de Zandschulp (80), el jugador que batió a Nadal el pasado martes en su último partido de profesional, venció en un maratón de dos horas y 40 minutos a Daniel Altmaier, por 6-4, 6-7 (12/14) y 6-3.
Van de Zandschulp, sólido en los intercambios pero febril a la hora de cerrar el duelo, tuvo que esperar a su décima bola de partido para levantar los brazos.
Pudo ser más fácil, pero lo hice por el camino difícil. De alguna manera, no sé qué más podía hacer
, dijo el jugador.