Investigados por un asesinato
Detienen al supuesto capo del grupo en ese país // Mexicanos, la mayoría
Lunes 18 de noviembre de 2024, p. 10
Madrid. La policía autonómica catalana detuvo en Barcelona a 14 presuntos miembros del cártel de Sinaloa, en su mayoría de nacionalidad mexicana, a quienes las autoridades vinculan con el asesinato de un ciudadano italiano de 46 años.
El cuerpo de la víctima fue encontrado en un bosque del pueblo de Botarell, a unas dos horas de la capital catalana. Los detenidos son 11 hombres y tres mujeres, con edades entre 30 y 70 años.
Este es el segundo operativo en menos de un mes contra el cártel de Sinaloa en España. Hace dos semanas en Madrid y Toledo detuvieron a cinco personas, incluso un supuesto químico enviado desde México para supervisar la instalación de laboratorios para fabricar drogas como fentanilo y metanfetaminas.
La policía catalana, los Mossos d’Esquadra, informó que en el nuevo operativo contra esa organización criminal detuvo al supuesto líder del grupo en España, que está acusado de delitos como tráfico internacional de drogas, blanqueo de capitales, secuestro y asesinato.
La policía autonómica dijo que halló pruebas de los nexos de los ahora detenidos con el narcotráfico en México, tras registrar cinco domicilios y un restaurante en varias localidades cercanas a Barcelona.
También localizó un laboratorio para extraer metanfetamina impregnada en superficies sólidas, como piezas de ropa. La policía incautó dosis de esa sustancia, preparada para su consumo, una gran cantidad de éxtasis y una plantación de mariguana, además de armas de fuego, material tecnológico y dinero.
Un comunicado de la policía catalana y la Policía Nacional española indicó que la investigación conjunta de ambos cuerpos comenzó a finales de junio pasado. Entonces conocieron por medio de la Interpol en Kosovo y Europol en Italia la denuncia de un padre y una mujer sobre el secuestro de su familiar en Barcelona, por el que les pedían un rescate de 240 mil euros.
El 5 de agosto los agentes localizaron el cadáver del hombre, con signos de violencia y en avanzado estado de descomposición, en una zona boscosa del municipio de Botarell (Tarragona), según el informe.
La víctima fue secuestrada por los ahora detenidos entre el 31 de mayo y el 2 de junio. El hombre trabajaba presuntamente para la banda y había viajado desde Italia a Barcelona para reunirse con algunos de los líderes de la red criminal
, según el comunicado.
La familia del italiano informó a la policía que había pagado como rescate unos 32 mil dólares en criptomonedas, pero no tuvo noticias sobre la víctima y los secuestradores siguieron reclamando más pagos.