En un estudio interno del PAN sobre el problema de financiamiento a programas sociales, y bajo el argumento de que estos van a colapsar y tarde o temprano van a traer consecuencias económicas al gobierno, se planeta que puede ser un buen momento para ir bajando poco a poco el padrón de beneficiarios para no afectar las finanzas públicas.

Financiar los programas del Bienestar se está convirtiendo en un barril sin fondo, ya que a los que mayor presupuesto se asignan son los que se entregan de manera directa y en efectivo, se asegura en el documento.

El estudio es una de las investigaciones específicas hechas por el blanquiazul y difundidas en los estrados electrónicos del instituto político con la finalidad de generar las líneas de discusión en ese partido.

Dentro del análisis se indica que los programas sociales son una alternativa para que la población pueda salir del rezago social lo más rápido posible, pero no una solución para estar recibiendo el apoyo indefinidamente.

Agrega que no se deben convertir en una forma de vida para la población, sino de manera temporal, y con eso ayudar a la gente a salir de la carencia en la que se encuentre y darle seguimiento para que se incorpore al campo laboral con buenas oportunidades, para que sean capaces de poder cubrir sus necesidades y que se contribuya a una economía mixta en donde se encuentre involucrado el mercado y el Estado.

También propone hacer un análisis de las reglas de operación y de los lineamientos bajo los que se otorgan y se señala que los programas sociales van a colapsar por el hecho de que cada vez más personas van a querer acceder a ellos, aunque no lo necesiten.

Ante eso, sugiere que se deben de auditar de una forma imparcial y sin presiones.