Guadalajara, Jal., El Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) anunció un aumento de 12.5 por ciento en las tarifas para 2025, casi tres veces mayor a la inflación de este año, en un contexto de la mala calidad del agua en su distribución, fugas constantes que han provocado enormes socavones en la ciudad, los tandeos y megacortes, como el que afectará a un millón y 300 mil habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara durante los dos siguientes fines de semana.

Tenemos un servicio subsidiado con más del 30 por ciento. El precio del agua que recibe la ciudad está todavía muy por debajo de lo que cuesta transportarla, traerla, potabilizarla, distribuirla y sanearla, justificó Carlos Torres Lugo, director del organismo que integra a los municipios conurbados de Guadalajara.

El servicio de agua potable durante el actual sexenio encabezado por el emecista Enrique Alfaro habrá sumado entre 2019 y lo proyectado para 2025, un 56.1 por ciento a su costo.

En 2019 se incrementó un 10 por ciento, un 3 por ciento en 2020 (año de pandemia), 6.8 por ciento en 2021 y 2022; 8.5 en 2023 y 5 por ciento en 2024. El 12.5 por ciento pretendido para el próximo año sería en el que más aumentará lo que se supone es un servicio público básico.

Durante este año, la tarifa de agua habitacional normal es de 3.3 pesos por metro cúbico, pero el costo aumenta a mayor consumo. Por ejemplo, quien utiliza 100 metros cúbicos o más puede llegar a pagar hasta 6.41 pesos por metro cúbico, prácticamente el doble.

Para 2025, con el incremento de 12.5 por ciento, subirá de 3.3 a 4.12 pesos por metro cúbico y quien consuma 100 metros cúbicos o más, pagaría 8.01 pesos por metro cúbico.

“El ciudadano pregunta: ‘¿cómo quieren que pague si tengo un servicio de mala calidad?’ Y el organismo: ‘¿cómo quieren que les podamos otorgar un mejor servicio si no tenemos los recursos para hacerlo?’ No es un pretexto que da el Siapa, sin embargo (el aumento) sí es muy necesario, porque todo lo tenemos que hacer con dinero, todo lo que tengamos que mejorar, cambiar, se necesitan recursos”, sentenció Torres Lugo.

Desde hace años hay evidencia en redes sociales, estudios académicos y análisis particulares pagados por comités vecinales de que el agua que llega a las casas esta contaminada.

La falta de dinero es la misma excusa para impedir los socavones, el más grande de este año fue medido y oficialmente tuvo 40 metros de largo, 12 de ancho y cuatro metros de profundidad, tardó 17 días en ser reparado y tuvo un costo 110 millones de pesos.