Miércoles 13 de noviembre de 2024, p. 14
La desinformación y la proliferación de seudoterapias para tratar problemas emocionales y trastornos mentales ha propiciado que estudiantes de bachillerato y licenciatura recurran a tratamientos que carecen de evidencia científica y prometen falsas expectativas, alertó el siquiatra Marco Solís, de la Dirección General de Atención a la Salud de la UNAM.
A pesar de que ofrecen tratamientos curativos
, el especialista aseguró que estas terapias alternativas no tienen certeza clínica, pero han crecido sin medida más en las redes sociales.
Las seudoterapias son aquellas prácticas que pretenden curar o aliviar síntomas sin tener evidencia científica ni plausibilidad biológica que las respalde
, dijo el siquiatra del centro médico de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Lo más preocupante, añadió, es que lamentablemente
son muy populares, y más en las redes sociales, donde los estudiantes universitarios pasan mucho tiempo.
Hoy, la base de datos de ciencias y temas biomédicos PudMed ha incluido una lista de más de 130 técnicas a nivel mundial clasificadas como seudoterapias
, pues no están respaldadas por ensayos clínicos, revisiones sistemáticas ni metanálisis.
Añadió que no tienen ningún soporte en el conocimiento científico con metodología suficiente ni sólida que sirva para evaluar su seguridad, efectividad y eficacia.
Entre esas seudoterapias se encuentran las constelaciones sistemáticas, cristales de cuarzo, feng shui, flores del alba, masaje californiano, sicohomeopatía, abrazoterapia, acupuntura o aromaterapia, entre otras.
El jefe del departamento de Servicios de Orientación Sicológica (SOS) de la UNAM, Carlos Silva Ruz, contó a este diario que han recibido alumnos que antes de llegar al servicio de la institución recurrieron a seudoterapias
, y alertó que no han demostrado resolver las crisis de ansiedad, depresión o comportamientos obsesivos-compulsivos entre los jóvenes universitarios.
Estadísticas del decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Caribe, Ariel Báez Pineda, apuntan que el suicidio es la tercera causa de muerte en Latinoamérica entre los jóvenes de 15 a 19 años, cifra que representa un llamado de alerta para las instituciones de educación superior, con el fin de que realicen un esfuerzo consistente para mejorar el apoyo emocional a los estudiantes
, advirtió en el panel Salud mental y emocional en la juventud, organizado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Los especialistas de dicho panel coincidieron que las universidades deben poner la lupa en los docentes para sensibilizarlos, que puedan detectar en sus alumnos estas problemáticas para ayudarlos a pedir apoyo en áreas que ofrecen servicios de sicología y siquiatría, pues se ha visto que hay maestros que en vez de ayudar a los estudiantes con depresión o ansiedad los reprueban porque no saben identificar que tienen problemas de salud mental y se basan sólo en situaciones de aprendizaje, sin percibir la parte emocional.