El Congreso de la Ciudad de México exhortó al comité ejecutivo nacional y a la dirigencia local del PAN a investigar los señalamientos contra Jorge Romero Herrera, recién electo dirigente del partido, por su presunta participación en el llamado cártel inmobiliario y en la desviación de 8 mil millones de pesos de la reconstrucción por el sismo de 2017, cuando fue diputado de la extinta Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

El punto de acuerdo propuesto por Morena derivó en un debate de casi cuatro horas, en el que se discutió la legalidad del exhorto. La oposición sostuvo que el Legislativo no tiene facultades para incidir en la vida interna de los partidos políticos, que por su naturaleza jurídica tienen ordenamientos propios.

Sin embargo, Morena sostuvo que sí está en el marco legal, porque el financiamiento de los partidos proviene en gran parte del erario.

En el debate, morenistas y panistas cruzaron acusaciones de corrupción y censuraron mutuamente la elección de sus dirigencias, pues mientras Morena criticó la baja participación en la interna de los azules y destacó las declaraciones del ex presidente Felipe Calderón y la diputada federal Margarita Zavala, quienes señalaron a Romero de corrupto, el coordinador de la bancada, Andrés Atayde, y sus compañeros lo defendieron, al asegurar que pese a la persecución política, no le han encontrado nada.

Se enfrascaron en un debate sobre el verdadero cártel inmobiliario, pues los panistas aseguraron que los permisos de construcción los da el Gobierno capitalino, aunque los morenistas acotaron que el dictamen de terminación de obra lo emiten las alcaldías, como Benito Juárez.