Espectáculos
Ver día anteriorMiércoles 13 de noviembre de 2024Ediciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
He tenido malas experiencias con actores, no con actrices, señala Mélanie Laurent
Foto
▲ La directora de Mélanie Laurent.Foto tomada del Facebook de la directora
The Independent
Periódico La Jornada
Miércoles 13 de noviembre de 2024, p. 9

Hace unos años, la actriz Mélanie Laurent leyó un libro sobre Bruno Sulak, conocido como El caballero ladrón debido a que en la década de 1980 llevó a cabo 19 asaltos a elegantes joyerías en París y en la Riviera Francesa, todos sin disparar un arma. El encantador amigo de lo ajeno evadió a la policía durante años hasta su captura que precedió a su muerte en 1985.

Ahora, Laurent se coloca detrás de las cámaras para dirigir una cinta que revive a Sulak en Libre: encanto criminal que se exhibe en la plataforma Prime Video, con Lucas Bravo, quien hizo de galán en Emily en París, serie muy vista de Netflix. Nunca la he visto, afirma. A él lo conocí en una cena y ni siquiera sabía quién era.

Laurent, de 41 años, quien saltó a la fama como la vengativa judía Shosanna Dreyfus en Bastardos sin gloria (de Quentin Tarantino) se pregunta por qué los directores están obsesionados en contar las historias de criminales violentos y nunca de personajes como Sulak.

Cuando alguien es anarquista, busca la libertad más que la sangre, no usa la violencia, tiene una hermosa historia de amor, trata bien a las mujeres, es inteligente, encantador, creativo... Es curioso que nos hayamos olvidado de eso y recordemos a los malos. Todos esos tipos de los años ochenta que tenían tanta sangre en sus manos y nunca respetaron a ninguna mujer a su alrededor, se hicieron películas biográficas sobre ellos.

Asesinos notorios como Ted Bundy y Jeffrey Dahmer, se le comenta. Ella asiente. ¿Cuántos documentales sobre asesinos en serie necesitamos?.

Laurent tiene la feliz serenidad de alguien que sabe que está exactamente donde tiene que estar. La fama, asegura, es mucho más difícil para las actrices que para sus homólogos masculinos: Todo es mucho más jodido para nosotras.

La cinta comienza en un momento crucial en la vida de Sulak. Ha desertado de la Legión Extranjera Francesa y ha conocido al amor de su vida, Annie (la debutante Léa Luce Busato), que también es su chofer en la huida. Es hermosa, juguetona y segura de sí misma.

¿Acaso Laurent pensó alguna vez en elegirse a sí misma para el papel?

Se ríe con incredulidad. Sabes qué, no eres la primera que dice eso y estoy muy conmovida ya que ella tiene 20 años en la película. Gracias a todos, pero tengo 41 y no estoy obsesionada conmigo misma.

En su lugar, eligió a Busato, de 25 años, para su primer papel en la gran pantalla. La directora considera que descubrir talentos es casi un deber que debe devolver a la industria después de que Gérard Depardieu la descubriera a los 14 años en el set de Astérix y Obélix a fines de los años noventa y le dio un papel en El puente (1999).

“Un día, hay un director que dice: ‘Vas a ser mi protagonista’ y eso lo cambia todo”, admite Laurent. Es una locura y lo recuerdo tan bien que cada vez que puedo revelar a alguien que sólo necesita ese pequeño empujón, obviamente lo hago.

En el caso de Bravo, comparte. Creo que esa experiencia que tiene interpretando a tipos encantadores todo el tiempo, tal vez si podemos romper con eso de alguna manera y hacer algo diferente... Pero también tiene ese magnetismo, exclama. Así que realmente quería jugar con todos esos lados diferentes de él.

Foto
▲ Sobre estas líneas, el actor Lucas Bravo, quien protagoniza Libre: encanto criminal, primera película como directora de Mélanie Laurent.Foto cortesía de Prime Video

Sin embargo, tenía sus dudas sobre trabajar con un actor masculino, algo que era la primera vez que hacía como directora. No es que no me importen los hombres en la pantalla, señala. Es que siento que, como directora, debería hacer películas que todo el mundo pueda ver, pero que sean sobre mujeres.

Su reticencia se debió en parte a dos malas experiencias con actores masculinos, a los que no nombra. Uno de ellos también era director, dice. Quizás estaba demasiado estresado por las cosas, no lo sé. He tenido malas experiencias con actores, nunca con actrices.

Está claro que Laurent veía la tensión en sus sets como un defecto personal. “Mi trabajo como directora es ser la capitana de un barco y éste no debe chocar contra un iceberg. Mis actores son mis bebés, mi apodo en el plató es: Mamá. La realidad es que filmé con actrices increíbles y locas como Angelina Jolie (en By the Sea de 2015, que dirigió la misma Jolie) y todo fue tan fluido, tan genial y tan fácil que me di cuenta de que la gran tensión en el set que tuve, como en muy pocas ocasiones, provenía de actores masculinos que llegaban tarde o no se sabían sus líneas. Eso es una falta de respeto que de repente cambió la química en la locación, lo cual es difícil de arreglar”.

Después de aparecer en Bastardos sin gloria, Laurent fue rápidamente promovida como la próxima gran estrella de Francia al nivel de Léa Seydoux o Marion Cotillard. No funcionó así. Le siguieron papeles junto a Jake Gyllenhaal en Enemy (2013) de Denis Villeneuve y Cillian Murphy en Aloft, pero los créditos cinematográficos importantes recientes de Laurent incluyen las no relevantes de Netflix 6 Underground y Murder Mystery 2 (2023).

Laurent tiene dos hijos, Léo, de 11 años, y Mila, de unos 4 años, con un marido cuyo nombre ha logrado mantener en privado desde que reveló su matrimonio en una entrevista de 2013. Sus hijos la siguen por todo el mundo, niños itinerantes del cine criados por técnicos, bromea. Soy la madre más afortunada porque son tan geniales y les encanta estar en el set, reconoce Laurent.

Tarantino sigue siendo una influencia. Ella pone música en sus sets como lo hacía él para sus actores entre tomas.

Puedo morirme con ese recuerdo de ser una actriz joven con ese vestido rojo, en esa hermosa ventana y él poniendo a David Bowie para bailar juntos. Hace una pausa, poniéndose filosófica. Creo que la clave es disfrutar cada minuto. Me encanta mi edad. Los 40 son una edad genial para una mujer, y estoy disfrutando cada minuto. Me convertí en una especie de mujer libre, y luché por ello, y creo que ahora estoy ahí. Suena a libertad, sin duda.

Libre: encanto criminal está en Prime Video.

© The Independent

Traduccion: Juan José Olivares