Los proyectos de titulación se llevan a la práctica
Miércoles 13 de noviembre de 2024, p. 22
Shanghái. El engranaje entre la academia, la industria y la oferta de trabajo es uno de los aspectos más destacados de las escuelas superiores de China, y que marcan una diferencia con lo que pasa en América Latina; los proyectos de titulación no se quedan en repositorios, dado que existen los suficientes incentivos para que la academia lleve a la práctica sus desarrollos, coincidieron estudiantes latinoamericanos de la Universidad Jiao Tong, en Shanghái.
En China veo una sinergia muy clara entre la universidad, la industria y la oferta de trabajo. Los profesores e investigadores están muy ligados a cuestiones que le importan a la ciudad, al gobierno y a la empresa. Hay proyectos que sí salen de la academia, que están siendo útiles y por lo mismo se le dan fondos a las instituciones
, comentó Ana Méndez, estudiante de doctorado en esta universidad.
Esta sinergia, agregó Méndez, no se percibe de manera tan clara en México, de donde es originaria.
Cristhian Chicaiza, especialista en tecnología ambiental y oriundo de Ecuador, coincidió: algo que pasa en nuestras regiones es que muchas veces los trabajos de tesis y los proyectos de titulación se quedan en repositorios
, algo que dista de lo que ocurre en China, donde parte de los requisitos para recibir un título es publicar en revistas especializadas del más alto nivel.
Aparejado con el impulso a las publicaciones está el de las patentes, agregó Chicaiza. En América nos hemos olvidado de esos temas de propiedad intelectual. Antes Estados Unidos era el país que más patentes y publicaciones tenía, eso está cambiando. Muchas las está generando China, no sólo por el nivel de exigencia con los estudiantes, sino también con los profesores, para los que publicar y patentar se vuelven incentivos para tener una mejor posición en las universidades
, explicó.
En una conversación con medios, estudiantes latinoamericanos de Jiao Tong –que tiene el sitio 38 en el más reciente Listado Académico de Universidades del Mundo– consideraron que no hay la suficiente difusión sobre las subvenciones que se ofrecen para estudiar en las universidades chinas, y que se dan desde nivel nacional, municipal o incluso por parte de las instituciones académicas. Hay muchas becas para los países latinoamericanos y por desconocimiento no se aprovechan
, enfatizó Chicaiza.
Los estudiantes de Colombia, Ecuador, Perú y México explicaron que en escuelas chinas del nivel de Jiao Tong, el costo de la matrícula no es tan distinto respecto a universidades de Estados Unidos o de Europa; puede ir de 55 a 78 mil yuanes anuales, dependiendo del posgrado. Sin embargo, la diferencia radica en las becas y el costo de vida, incluso en Shanghái, considerada una ciudad cara.
Esto no implica que los requisitos de entrar sean más laxos, explica José Reynaldo. El mexicano se encuentra en un MBA (posgrado orientado a las finanzas y administración de empresas) donde más de 80 por ciento de los estudiantes son ciudadanos chinos, y que para entrar a esta universidad pasaron por una serie de filtros similares a los de escuelas occidentales.
No obstante, a diferencia de otros programas donde la lucha por una beca implica otra serie de requisitos, sólo con el puntaje en el GMAT (examen estandarizado para programas académicos enfocados en negocios) se pueden obtener becas de hasta 50 por ciento, detalla. Esto de alguna manera da facilidades para estudiar, puesto que aún China no recibe a tantos aspirantes internacionales.