Durante 2024, Correos de México transportó 300 millones de piezas, entre cartas y paquetería; el sistema llega a 191 países y cubre 96.33 por ciento del territorio nacional. Con motivo del Día del Cartero, 12 de noviembre, la directora general del Servicio Postal Mexicano (Sepomex), Violeta Abreu González, señaló que el servicio postal sigue vivo, es un símbolo de identidad y de pertenencia.

En conferencia de prensa, en el Palacio Postal, también conocido como la Quinta Casa de Correos de México, ubicado sobre Tacuba y Eje Central, en el Centro Histórico, el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús A. Esteva Medina informó que el sistema cuenta con la tecnología suficiente para administrar la red, por ejemplo, con Mexpost, se puede dar seguimiento en línea al envío de un paquete. Destacó que es el sentido de responsabilidad lo que le da valor y reconocimiento al Servicio Postal Mexicano.

Sepomex tiene 5 mil 523 puntos de servicio propios y terceros para llegar a 122 millones de habitantes. Los carteros recorren 3 millo-nes 700 mil kilómetros al mes y re-parten cerca de 3 millones 500 mil cartas, revistas y paquetes diariamente. Laboran más de 6 mil 903 carteros y mensajeros, de los cuales, 6 mil 288 son hombres y 615 son mujeres. En total, Correos de Méxicotiene 12 mil 6 empleados postales.

Emisión de estampillas, cualidad única

Violeta Abreu dijo a este diario que ellos no compiten con empresas privadas de paquetería, porque lo que buscan es brindar un mejor servicio al pueblo de México y llegar a lugares donde nadie más lo hace, pues de los 2 mil 212 municipios que recorre, 746 son de alta y muy alta marginación. Además, enfatizó que son la única instancia que emite timbres, lo cual la hace una institución fuerte y sólida. Enfatizó que las cartas y postales siguen siendo predominantes en los envíos, y muchos extranjeros aprovechan los timbres conmemorativos y los precios accesibles de Sepomex.

En la ceremonia también se otorgaron reconocimientos a carteros con 30, 35 y 40 años de experiencia. El sonido de los silbatos de carteros se hacía presente cada vez que nombraban a un colega para que recibiera su constancia. Uno fue Gonzalo Hernández Hernández, con 40 años de cartero; para él, lo más bonito es la atención de los clientes, quienes con frecuencia lo reciben con amabilidad y hospitalidad. Invitó a no perder la tradición de entregar postales a amigos, cartas de amor y felicitaciones, pues esto seguirá viviendo con ayuda de todos.

Al concluir la ceremonia, se cortó el listón de las nuevas salas de exhibición, en las cuales se muestran sellos, máquinas de escribir, cajas fuertes y aparatos de venta de estampillas, entre otros artefactos que en su momento fueron indispensables. El público podrá visitarlas a partir de hoy.