Jorge Romero, líder del cártel // Dirigente nacional inmobiliario // Negocios, enjuagues, chicanas
n lo que internamente denomina renovación de la dirigencia
, el PAN confirma su decisión de desaparecer del panorama político del país, pues sus cabezas visibles privilegian, una vez más, el negocio, la transa, la chicana, los moches y demás enjuagues que han enriquecido a la cúpula, pero hundido a la agrupación como alternativa opositora
, y ello es fácilmente comprobable con la elección
del jefe del cártel inmobiliario de la Ciudad de México, Jorge Romero Herrera, como nuevo
presidente nacional del blanquiazul.
El PAN es un dinosaurio en extinción, cercano ya a la pérdida de su registro como partido político nacional, toda vez que su militancia registrada ante el Instituto Nacional Electoral (INE) ha caído vertiginosamente y de todas (Presidencia de la República, gubernaturas, diputados y senadores, etcétera), prácticamente ha perdido todas, aunque a sangre y fuego mantiene la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México como su centro de negocios.
Para conservar su registro, el INE obliga a los partidos políticos nacionales a mantener un número de militantes no menor a 0.26 por ciento del padrón electoral federal utilizado en la elección federal inmediata anterior
(100 millones 454 mil 859 ciudadanos). De acuerdo con la estadística de dicho instituto, al cierre de 2023, el PAN a duras penas registró 277 mil 665 militantes, y la propia institución advierte que cada tres años verifica el cumplimiento mínimo de los padrones de militantes de los institutos políticos nacionales para la conservación de su registro
, y realiza el conteo para garantizar que cada fuerza política cumpla con los requisitos previo al inicio del proceso electoral federal
.
Dado lo anterior, la empresa blanquiazul disfrazada de partido político está a escasos 16 mil 458 militantes de perder el citado registro federal, lo cual, todo indica, a la cúpula panista le importa un bledo, porque lo suyo es el negocio, aunque debe entender que está muy cerca de cerrar las puertas, con todas las prebendas que ello implica, ante la caída en picada de su militancia. Entonces, ¿existirá el PAN en las próximas elecciones intermedias? (2027). Hagan sus apuestas.
El pasado domingo, el PAN eligió nuevo
dirigente nacional, en relevo de otra inenarrable joya blanquiazul, Marko Cortés, y en ese proceso participó menos de 50 por ciento de la militancia (menos de 138 mil sufragantes). De acuerdo con las cifras del propio partido, el diputado con licencia Jorge Romero Herrera –ex jefe delegacional en Benito Juárez– ganó con alrededor de 80 por ciento de los votos, con 91.7 por ciento de las casillas computadas. Desde luego, atrás del ungido está el junior tóxico.
No es casual que ahora se recuerde que el año pasado la fiscalía capitalina informó que investigaba a ex funcionarios de la alcaldía Benito Juárez por un esquema de operación ilícita con bienes inmuebles en el territorio, un grupo al que se llamó cártel inmobiliario
( La Jornada, Néstor Jiménez). Y en la lista de involucrados aparecen Jorge Romero y quien el domingo pasado, muy pegadito, le aplaudió a rabiar: Santiago Taboada, a su vez ex jefe en esa misma demarcación.
Consultada sobre dicho nombramiento, la presidenta Sheinbaum fue directa: Jorge Romero “es el jefe del cártel inmobiliario; lo conocimos muy bien en la Ciudad de México. Probablemente no fueron ‘los de abajo’ quienes revelaron, sino incluso los propios empresarios como testigos revelaron el modus operandi de ese grupo muy corrupto de la alcaldía Benito Juárez. Entonces, pues ese es el hoy representante del PAN”.
De pasadita, la mandataria propuso “preguntarle a Felipe Calderón qué opina de Jorge Romero; en su libro dice: ‘Jorge Romero, de la Ciudad de México, ex delegado en Benito Juárez, famoso por los casos de corrupción que constantemente empresas extorsionadas revelan. Un amigo suyo y sobrino mío me relató que dejó de trabajar con él cuando el propio Romero le confesó que asociaciones de ambulantes y otros le representaban a su grupo ganancias de 7 millones de pesos al mes. Con ellos, además, habían filtrado el padrón del PAN en toda la ciudad’. Eso es lo que opina Calderón, que no es precisamente alguien que apoya a la 4T, ¿verdad? Entonces, así que digan ‘¡qué renovación tuvo el PAN!’, pues no mucha, ¿verdad?”
Las rebanadas del pastel
Luego de 85 días de vacaciones pagadas –con cargo al erario–, los holgazanes de la sede del Poder Judicial de la Federación por fin se animaron a retornar a lo que ellos llaman trabajo
, pero advierten: mantendremos la protesta
.
Twitter: @cafevega