Martes 12 de noviembre de 2024, p. 19
Las políticas comerciales propuestas por Donald Trump, el próximo presidente de Estados Unidos, como la aplicación de aranceles generales a las importaciones, probablemente sean más disruptivas, aumenten los riesgos para el crecimiento global y puedan generar represalias por parte de los socios comerciales, advirtió la calificadora Moody’s.
En su análisis titulado: La presidencia de Trump cambiará las políticas fiscal, comercial, climática e inmigratoria
, los analistas destacan que las medidas proteccionistas podrían interrumpir las cadenas de suministro globales y afectar a los sectores que dependen de materiales y bienes importados, como la manufactura, la tecnología y el comercio minorista.
A su vez, los especialistas de la firma expusieron que en un escenario gubernamental dividido, es probable que Trump se apoye en órdenes ejecutivas para promover políticas arancelarias, comerciales y migratorias específicas, y que ejerza influencia mediante nombramientos en el gabinete y la autoridad gubernamental.
Es probable, mencionaron, que Trump aplique políticas migratorias más agresivas, incluyendo el aumento de las deportaciones, la construcción de barreras adicionales en la frontera, regulaciones más estrictas para el visado y menos concesiones de asilo.
Afectará la disposición de mano de obra
Si bien estas políticas tienen como objetivo reducir la migración no autorizada y priorizar la legal basada en el mérito, podrían provocar una escasez de mano de obra en sectores que dependen de la mano de obra de migrantes, como la agricultura, el comercio minorista, la hotelería, la construcción y la atención médica
, detallaron.
Por su parte, la calificadora Fitch comunicó que la victoria de Donald Trump podría tener múltiples implicaciones significativas en la estabilidad económica y financiera de estados mexicanos, especialmente aquellos con economías fuertemente vinculadas al comercio, la inversión y las remesas. La revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría aumentar las barreras comerciales, impactando especialmente a Baja California, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, que dependen en gran medida de las exportaciones a Estados Unidos.
Golpe a estados mexicanos
Un aumento en los aranceles y políticas de importación más estrictas podrían reducir la competitividad de los productos mexicanos en el mercado estadunidense, disminuiría los ingresos fiscales derivados de la actividad económica y afectaría la recaudación del impuesto sobre la nómina
, indicó la calificadora.
La incertidumbre política y económica generada por la victoria de Trump podría desalentar la inversión extranjera directa, y en particular, la relocalización (nearshoring) de empresas en México.
La Ciudad de México y estados como Baja California, Nuevo León y San Luis Potosí, que han atraído inversiones importantes desde Estados Unidos podrían ver una reducción en proyectos nuevos de inversión si las políticas de Trump se enfocan en repatriar la producción manufacturera a su país.
Las políticas fiscales y regulatorias más restrictivas también podrían hacer menos atractivo invertir en México
, mencionó la calificadora Fitch.