Monterrey, NL., El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, consideró que durante su próximo mandato Donald Trump tendrá que reconocer la importancia de la relación comercial entre ambas naciones.

En conferencia de prensa en la capital neoleonesa, el diplomático dijo que aunque la retórica de la campaña presidencial de Trump puede ser preocupante, la relación entre Estados Unidos y México es tan fuerte que trasciende la política.

Además, dijo, “nuestra relación no es sólo económica, al ser principales socios comerciales, sino que está construida sobre relaciones de persona a persona, y esa conexión humana es una de nuestras mayores fortalezas.

Hay mucha división en la política de Estados Unidos, eso se ha visto ya, pero mirando hacia adelante, me parece que las relaciones son tan fuertes que trascienden la política de cualquier partido en cualquier tiempo, añadió Salazar.

Asimismo, destacó: somos los socios número uno en toda la historia del mundo, eso no se puede echar atrás (...), los empresarios son tan fuertes aquí en Nuevo León, que no lo van a dejar de ser, todo eso va a seguir.

El embajador recordó además que hay un tratado vigente por los próximos 16 años: en relación al T-MEC y los aranceles, lo que hablé con empresarios es que el tratado tiene una ley que fue aprobada por tres naciones y estará vigente hasta 2036; habrá una revisión en 2026, donde se tendrá que ver qué cosas se pueden mejorar, pues, indicó: hay que buscar la oportunidad, hallar las soluciones y reconocer el éxito que sí hemos tenido.

Al preguntarle sobre el tema de la seguridad, destacó que este es el reto más grande que tiene México. Lo reconoce la presidenta Claudia Sheinbaum y su equipo; agregó que en ese sentido el papel de Estados Unidos debe ser en apoyo a lo que está haciendo el gobierno de México, con respeto a la soberanía.

Durante la rueda de prensa, Salazar estuvo acompañado de Javier Navarro, secretario general de Gobierno estatal; Emmanuel Loo, encargado de despacho de la Secretaría de Economía de la entidad, y Melissa Bishop, cónsul estadunidense en Monterrey.