Pekín. China anunció el viernes un paquete de deuda de 10 billones de yuanes (1.4 billones de dólares) para aliviar las tensiones de financiación de los gobiernos locales y estabilizar el debilitado crecimiento económico, mientras se enfrenta a nuevas presiones por el regreso de Trump a la Casa Blanca.

Los legisladores chinos aprobaron un proyecto sobre el aumento de los límites de la deuda de los gobiernos locales por 6 billones de yuanes (unos 840 mil millones de dólares) durante los próximos tres años para remplazar las deudas ocultas existentes. También da luz verde a los municipios para utilizar con el mismo fin otros 4 billones a lo largo de cinco años.

Pekín utiliza el término deuda oculta para referirse a los préstamos, bonos y créditos en la sombra de los vehículos de financiación de los gobiernos locales. Las medidas buscan reparar los balances municipales como objetivo a más largo plazo, en lugar de inyectar directamente dinero.

Las administraciones locales, que se enfrentan a un elevado endeudamiento, han recortado el sueldo de los funcionarios y acumulado deudas con empresas privadas, ahogando los flujos de dinero hacia la economía real.