Jueves 7 de noviembre de 2024, p. 4
Moscú. El Kremlin recibió sin entusiasmo ni preocupación la noticia de que Donald Trump volverá a ocupar la Casa Blanca, aunque deduce que con el republicano el contexto podría propiciar un desenlace de la guerra con Ucrania en condiciones mejores para Rusia, en caso de traducirse en un recorte sustantivo de la ayuda en dinero y armamento que recibe Kiev de Washington.
Éste podría ser un resumen del estado de ánimo de la élite gobernante de Rusia, a partir de las declaraciones –y los silencios– que circularon ayer en Moscú, ante el hecho de que en los siguientes cuatro años al titular del Kremlin, Vladimir Putin, le tocará lidiar con el impredecible Trump.
A pregunta de los reporteros de la fuente, el vocero de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, dijo no saber si Putin iba a felicitar a su colega electo estadunidense, pero no cree que Trump se moleste si no lo hace o que empeore por eso la relación bilateral.
Empeorar las relaciones es prácticamente imposible, están en su nivel más bajo de la historia. Y más adelante va a depender del nuevo gobernante de Estados Unidos. El presidente Putin ha dicho en reiteradas ocasiones que está abierto a un diálogo constructivo, basado en la justicia, en la igualdad de derechos y en tomar en cuenta las preocupaciones de cada uno. En este momento, la administración estadunidense se guía por exactamente lo contrario. Qué va a pasar (con Trump), veremos
, indicó Peskov.
Al margen de que se difundió que Putin, de modo extraoficial, hizo llegar su felicitación a Trump a través de amigos
, especie que es imposible comprobar, se da por seguro que este jueves al intervenir en la sesión plenaria del Club Valdai de Discusión, que reúne cada año a politólogos, historiadores, economistas y otros expertos tanto de Rusia como de otros países, el jefe del Kremlin exprese una opinión sobre los resultados de las elecciones en Estados Unidos.
Mientras, Peskov recordó respecto de Estados Unidos: no hay que olvidar que se trata de un país hostil, que de modo directo e indirecto está implicado en una guerra contra nuestro Estado
.
Agregó que por cuanto Estados Unidos es el país más interesado en mantener este conflicto y todo el tiempo echa gasolina al fuego, ciertamente podría modificar (con Trump) la trayectoria de su política exterior
, pero no se sabrá cuáles son las verdaderas intenciones del ganador hasta que tome posesión del cargo (en enero siguiente).
Muchas veces ha pasado que después de su victoria, antes de instalarse o ya como inquilino de la Casa Blanca, las declaraciones (del candidato) cambian de tono
, apuntó Peskov.
Por su parte, la cancillería rusa emitió un comunicado para precisar: no albergamos ilusiones en relación con el elegido presidente estadunidense, que es bien conocido en Rusia, y con la nueva composición del Congreso, donde, según datos preliminares, se imponen los republicanos
.
El documento asevera que “la élite política que gobierne Estados Unidos, al margen de su signo partidista, se ajusta a la misma política contra Rusia y busca ‘contener a Moscú’. Esta línea no varía en el barómetro de política interna de Estados Unidos, sea el ‘Hagamos América grande de nuevo” en la interpretación de Donald Trump o el ‘orden mundial basado en reglas’ que practican con obstinación los demócratas”.
La dependencia diplomática afirma que Rusia está dispuesta a trabajar con la nueva administración de Estados Unidos cuando tome posesión de la Casa Blanca, pero advierte: defenderemos con firmeza los intereses nacionales de Rusia y nos centraremos en lograr todos los objetivos marcados por la operación militar especial
en Ucrania, dando a entender que Moscú no aceptará un alto el fuego si no se cumplen sus condiciones, las cuales son invariables y Wa-shington las conoce muy bien
.