Leer es un acto de libertad, afirma Beatriz Alcubierre Moya, historiadora, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de Morelos y experta en literatura infantil.

En entrevista, destaca la importancia de no imponer ni hacer obligatorio el acto de leer a niños y adolescentes.

Lo importante de la lectura no es leer en sí mismo y mucho menos obligar a hacerlo 20 minutos al día. La lectura es una práctica de libertad, de autonomía, de administrar tu tiempo, de encontrar tu identidad reflejada en un autor, eso es lo importante, enfatiza.

Dentro del programa Librobús en tu Escuela y en tu Comunidad, que permite el acceso a los libros a miles de alumnos de prescolar, primaria y secundaria, quienes a precios accesibles pueden adquirir títulos de literatura infantil y juvenil directamente en su plantel, explica que el permitir al niño y adolescente elegir libremente aquello que desea leer es fundamental para impulsar su interés por la lectura.

Práctica colectiva

Agrega que también es fundamental la lectura colectiva. Leer en sí mismo no es necesariamente bueno, hay grandes villanos de la historia que eran grandes lectores. Leer no hace buena a la gente, es una práctica, pero cuando la llevamos a cabo de forma colectiva, con un acompañamiento, con una discusión, con un debate, entonces no hay libro malo.

La especialista en literatura infantil subraya que al contextualizar una lectura hay un proceso de apropiación, una búsqueda de voz propia y esa es la maravilla de la lectura, siempre que sea así, una lectura que esté buscando empatía, crear comunidad, como sucede con el programa del Librobús en tu Escuela y las salas de lectura que sirven para restaurar el tejido social.

Poco acceso a libros

Al respecto, Luisa Hernández, maestra de educación primaria, y promotora de la lectura en su plantel, destaca que los niños son los primeros que piden un libro. No saben bien por qué o para qué, pero si incentivas su imaginación y los reúnes para platicar sobre lo que leyeron, les preguntas qué les pareció la historia o cómo se hubieran imaginado otro final, es como abrir la caja de un tesoro, que ya no se vuelve a cerrar.

Reconoce que uno de los principales desafíos es el poco acceso de los alumnos de educación básica a libros infantiles y juveniles en casa, y con historias que les resulten interesantes y atractivas, por eso es tan importante para nosotros que existan programas como el del Librobús en tu Escuela, que promueve el Fondo de Cultura Económica.

Efrén García, promotor de lectura y cuentacuentos en diversas primarias de la alcaldía Venustiano Carranza, señala que para muchas familias comprar libros es un lujo que no pueden darse, pero el que en la escuela puedan elegir uno que les parezca interesante y lo lleven a casa es importante, porque no sólo lo leen los alumnos, también la mamá, la abuela y el hermanito menor, hay un proceso colectivo.