Posada aporta a la identidad mexicana más de lo que se cree
Gonzalo Rocha presentó en Los Pinos su novela gráfica La vida no vale nada, editada por el sello Resistencia
Domingo 3 de noviembre de 2024, p. 4
José Guadalupe Posada aporta muchísimo más a la identidad del mexicano de lo que creemos
, afirmó el monero Gonzalo Rocha al presentar Posada: La vida no vale nada… Y la hoja suelta, un centavo, su nueva novela gráfica inspirada en el icónico grabador.
La obra, publicada por la editorial Resistencia, fue presentada este sábado en la Cabaña 1 del Complejo Cultural Los Pinos, y complementa la exposición homónima que también se aloja en este recinto.
El colaborador de La Jornada se aleja de una mirada puramente biográfica, para ofrecer una visión introspectiva del artista y su universo gráfico. Al sumergirse en el espíritu de Posada, Rocha experimenta con diversos estilos y, a su vez, expone una historia de conexión profunda con el México popular que retrató el grabador.
Posada fue un obrero de la imagen, un trabajador constante que resolvía ilustraciones para corridos, recetas y hasta anuncios de pomadas, siempre con ese ojo crítico y comprometido con la realidad de su tiempo
, señaló Rocha.
Fernando Gálvez, director del Taller Nación Gráfica y curador de la muestra, compartió su entusiasmo por la oportunidad de celebrar a un artista que definió como “parte indisoluble de México desde el siglo XIX hasta el XXI.
Con su estilo mordaz y popular, logró posicionar personajes históricos en el imaginario colectivo, y abrió un camino que más tarde seguirían muralistas como José Clemente Orozco y Diego Rivera, quienes lo veneraron como precursor de la gráfica mexicana.
En su intervención, Josefina Larragoiti rememoró anécdotas sobre el proceso editorial de la novela gráfica. Tenemos dos versiones de portada: una verde y otra gris, porque son ejemplares coleccionables de prelanzamiento. El tiraje formal está programado para 2025, y esperamos lanzarlo en grande en la Feria del Palacio de Minería
, informó la editora de Resistencia.
También evocó el primer proyecto en el que colaboró con Rocha, una antología titulada Los Gachos, libro que se ha convertido en referencia obligada
para quienes exploran la narrativa gráfica en México.
Aunque en la industria de la narrativa gráfica hay mucha producción y autoedición, falta una estructura que impulse el trabajo de autores consolidados. Gonzalo Rocha y Luis Fernando Enríquez son nombres que deberían resonar más en la formación de esta identidad gráfica
, apuntó Larragoiti.
En su intervención, el artista e historietista Luis Fernando Enríquez subrayó que “la historia del arte mexicano no se podría entender sin Posada y sin los artistas contemporáneos que lo toman de referente.
Rocha es uno de ellos, y su trabajo va más allá del homenaje; él retoma los códigos visuales de Posada y los reinventa para narrar de forma profunda y crítica. La novela gráfica es un medio artístico que encuentra en México tierra fértil gracias a la rica tradición gráfica que Posada y sus sucesores dejaron como legado.
Rocha reveló que su interés en Posada nació durante una investigación que coincidió con su formación académica en historia. Reconoció que, aunque existen numerosos textos sobre el grabador e ilustrador, muchos están llenos de interpretaciones que no necesariamente reflejan la realidad del artista, especialmente en el debate sobre su estatus de artesano, artista o periodista. Hay mucha literatura que se usa para validar perspectivas personales más que para ofrecer una visión objetiva
, concluyó.
Posada: La vida no vale nada… se puede visitar de martes a domingo de 10 a 18 horas en Los Pinos. Concluye en febrero.