Rafael Lebrija, ex directivo de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), critica el silencio que el organismo y los principales dueños de la Liga Mx han mostrado ante la investigación sobre la presunta trama de corrupción que involucra a Grupo Televisa por sobornos a funcionarios de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), a fin de conseguir los derechos de transmisión de cuatro Copas del Mundo, incluida la que México, Estados Unidos y Canadá, organizarán en 2026.

Desde que el empresario Emilio Azcárraga Jean solicitó licencia de su cargo como presidente del consejo de administración en el consorcio, debido a la investigación que realiza el Departamento de Justicia de Estados Unidos –relacionada con el llamado FIFAgate y la exclusividad de las transmisiones de partidos de 2018, 2022, 2026 y 2030–, los federativos eluden fijar una postura al respecto.

Lebrija señala los efectos que esto puede traer rumbo a la siguiente cita mundialista, en la que México será anfitrión de 13 juegos, entre ellos el de inauguración en el Azteca.

Todo mundo se esconde en lugar de salir y afrontar el problema, pero esta vez no se puede guardarlo en un cajón, advierte el ex directivo a La Jornada de forma enérgica ante la magnitud del caso. “¿De qué sirve la Federación? En lugar de decir ‘aquí está esto y vamos a averiguar qué está pasando’, está ahí sólo como una figura decorativa. Hay que ir al fondo de las cosas, averiguar cómo se dio la compra de los derechos, quién lo hizo, dónde están las pruebas. A todo el mundo le da miedo salir a la palestra”.

Entre 2015 y 2016, el FIFAgate reveló una red de corrupción de altos funcionarios de la FIFA, entonces presidida por el suizo Joseph Blatter, después de que la FBI siguiera la pista de diferentes directivos sospechosos de realizar cobros desleales, lavado de dinero, fraude y otras actividades ilícitas asociadas con la mafia, para elegir las sedes de las Copas de Rusia 2018 y Qatar 2022. Las pesquisas de las autoridades estadunidenses coincidieron con un cambio en la presidencia de la FMF, donde Decio de María asumió el cargo que dejó Justino Compeán.

Esto afecta directamente a México de cara al siguiente Mundial. Lo más importante es llegar al fondo del asunto, insiste el antiguo mandamás del club Toluca, al tanto de las sospechas que recaen sobre Azcárraga y Carlos Martínez, ex presidente de Fox Latin America, quienes hasta ahora son los únicos dirigentes mexicanos involucrados en el megaescándalo del órgano rector del futbol.

Algo se va a destapar; no sé hasta dónde llegue, pero es momento de saber qué sucedió en ese entonces. Habría que averiguar si fue una renuncia de Emilio o, bien, si lo obligaron a separarse del cargo. Es muy importante esa diferencia. Hasta donde yo sé, en el futbol mexicano no existen casos de corrupción, pero ¿qué dice la Federación? Nada, es increíble. Esto debe ser una lección para todos los directivos.

Los señalamientos sobre Azcárraga han generado un efecto inmediato en las acciones de Grupo Televisa, que el viernes reportó una caída de casi 9 por ciento en la Bolsa Mexicana de Valores. El lunes se recuperó.

Tras las escuetas declaraciones del presidente de la FMF, Ivar Sisniega, y el titular de la Liga Mx, Mikel Arriola, La Jornada buscó a Justino Compeán y al mandamás del torneo mexicano de 2015 a 2021, Enrique Bonilla, sin obtener respuesta. Si hay alguien a quien hay que acusar o juzgar, lo importante es conocer las pruebas. Azcárraga se hizo a un lado para que averigüen, ahora es momento de esperar a ver hasta dónde llevan las indagatorias, concluye Lebrija.