Una criatura mitológica propensa a vencer las adversidades que se ha desarrollado en ambientes hostiles da nombre a Leviatán Dance Project (LDP), compañía integrada por alumnos y egresados, en su mayoría de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea (ENDCC), vuelve a los escenarios, ahora en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).

Su espectáculo Gala de danza clásica y neoclásica forma parte del ciclo Tierra ballet. Incluye una suite del segundo acto de la coreografía de El lago de los cisnes, de Marius Petipa, y YO, de la mexicana Yazmín Barragán.

Luis Enrique Rendón Rosales, director de LDP y egresado de la ENDCC, señala “somos de la generación que se enfrentó a la pandemia. Imagínate bailar en tu casa dos años. Nos sentíamos destinados al fracaso. Tener, pues, un escenario tan malo y aun así hacer cosas era lo que necesitábamos.

De allí viene el nombre. YO resume de alguna manera la impotencia que pueda sentir un bailarín.

Esta coreografía suele volverse muy personal para el intérprete: Los bailarines que la estrenaron, en su momento se sentían un poco rechazados, que no los ponían a bailar o no los valoraban suficientemente, como que ellos mismos se saboteaban. Esta obra toca ese pensamiento, cómo lo sacas de ti y lo transformas. Para mí, todos en algún momento hemos sentido que no nos toman en cuenta o que estamos hartos, lo que sea.

Siempre hay un privilegiado

Respecto a su interés por trabajar con jóvenes ejecutantes, Rendón Rosales indica: “Desde que nació LDP, el objetivo principal siempre ha sido abrir nuevos espacios, crear oportunidades porque desafortunadamente, al menos desde mi vivencia en la escuela, siempre hay una persona favorita, y está bien. Es el sistema en la danza clásica, sin embargo, sí llegas a frustrarse demasiado. La intención de la compañía es que todos tengamos una oportunidad, aunque también la responsabilidad y el reto de enfrentarnos como solistas o de otra forma.

“Siempre he buscado que ésta sea una entidad autogestiva. Doy un esquema como propuesta, pero estoy abierto a que si una joven que aún estudia se siente lista para audicionar para cierto papel, entonces, adelante. Actualmente, en el pas de quatre de El lago de los cisnes participan tres jóvenes de noveno semestre y una de tercero, quien se esforzó y pudo. Todos necesitamos, antes de que alguien nos lo pida, tener seguridad en nosotros mismos de aventarnos a hacer las cosas.

Me gusta trabajar con estudiantes, o recién egresados, porque es el momento en que más necesitan creer en sí mismos, aunque también contar con material para audicionar. Además de brindar oportunidades, me gusta pensar que LDP funge como intersección entre el final de la escuela y el campo profesional, que te ayuda a encontrar tu camino en el escenario o incluso abrirte un nuevo panorama para que puedas ser también coreógrafo; incluso, director o productor. Todos somos capaces de hacerlo.

Las edades de los integrantes, en su mayoría mujeres, fluctúan entre 14 y 25 años.

Sobre la inclusión del pas de quatre, de El lago de los cisnes, detalla: “Lo seleccioné debido a que hasta el momento habíamos trabajado únicamente diferentes pas de deux de distintos ballets. Es mucho más fácil hacer duetos independientes, cada quien ensaya por su parte y trae su vestuario. Ahora, fue conseguir 20 vestuarios, contar con escenografía y ensayar un cuerpo de baile completo. Fue nuestro primer reto como compañía independiente joven”.

Gala de danza clásica y neoclásica, a cargo de Leviatán Dance Project, se presentará del 17 al 20 de este mes en el Teatro Raúl Flores Canelo, del Cenart (avenida Río Churubusco 79, colonia Country Club).